Los búlgaros que hacen internacional su taberna en Roquetas…
- 24 de enero de 202129 de noviembre de 2021
- por Melanie Lupiáñez

La propietaria de la Taberna Milena en Roquetas de Mar, Milena Pashova, recuerda con precisión de cirujano la fecha cuando partió de su ciudad natal, Burgas, en Bulgaria con sus dos hijos de 1 año y 6 meses rumbo a un pequeño pueblo de Castilla la Mancha, Honrubia, tardaron dos días en autobús. “El primer día que salí a la calle con mis hijos dos mujeres vinieron corriendo hacia nosotros con una cara de alegría y muñecos en las manos. Nos acogieron como a la familia”, rememora la hostelera.

El marido, Stoycho Pashov fue el primero en venir a España. “Lo pasó muy mal, fue muy duro, salió de Bulgaria con una oferta de trabajo, pero le mintieron. Tuvo que dormir en un banco en la calle en Madrid, entonces conoció a un búlgaro que lo ayudó y fueron a trabajar al campo en Albacete. Desde allí le ofrecieron trabajo en Honrubia y a los 6 meses pudimos venir nosotros”, continúa Pashova.

Esta pareja siempre se ha dedicado a la hostelería, es tradición familiar. Se conocieron cuando trabajaban en la taberna griega Afrodita en Burgas. “Allí trabajábamos 30 camareros, tenía dos plantas, en la primera había música típica griega en vivo y arriba estaba el mehana que me hace mucha falta aquí, pero no lo puedo tener”.
El mehana es a los búlgaros lo que a los andaluces un patio, es una construcción de madera con grandes mesas y una barbacoa donde se reúnen a comer y bailar. Dadas las raciones abundantes, su forma de vivir y el trato se ve que la sociedad búlgara es acogedora, muy dada al compartir.

En el año 2003 se trasladaron a El Ejido, su amiga Bogi a quien habían conocido en la taberna le dijo a Milena que buscaban limpiadoras. Así la familia se trasladó al levante, “primero trabajé en una empresa de limpieza y después limpiaba en casas particulares. Tenía mucho trabajo y en todas las casas me trataban como a una más de la familia”, dice la mujer búlgara a sonrisa llena, que se intuyen por los ojos entrecerrados que le deja la mascarilla.
En 2015 llegó el golpe de suerte, una herencia les dio el impulso para montar su primera taberna en El Ejido. En este momento Milena para y toma aire con la emoción a flor de piel continúa: “estoy muy agradecida a toda la gente, tenemos muy buenos momentos de juntarnos, bailar y pensar que estábamos en nuestra tierra”.

La Taberna Milena que empezó como un punto de encuentro de búlgaros nostálgicos se ha convertido en la casa de todos. Cada día a media mañana llega una señora alemana que vive en su caravana aparcada a tres calles, un currito cuyos pantalones llenos de mezcla lo delatan pide un plato de cocido y, un italiano jubilado bebe una jarra de cerveza helada y pide una tortilla de 2 huevos. El chef, Stoycho Pashov, marido de Milena, sale a dar en mano el plato a su cliente a comprobar con satisfacción el trabajo bien hecho. Los bocados búlgaros están adaptados al concepto de tapa almeriense, pero el plato de cocido es tamaño casa de abuela.

A Roquetas se trasladaron hace 4 años, se llevaron su altar con una virgen ortodoxa regalo de la madre de Pashov cuando abrieron el primer bar, las recetas, el buen hacer y toda la bebida y comida típica que consiguen de importación.

¿Tuvo miedo de lanzarse a montar su propio negocio?
No. Ahora si tengo miedo, antes no estaban las cosas así.
¿Por qué la gente repite?
Porque le gusta. -Responde al instante sin la menor duda- Viene una persona y siempre traer a más gente, me dicen que se sienten como en casa por como los tratamos.

¿Cuáles son sus claves para que el negocio vaya óptimo?
Trato a la gente como me gusta que me traten a mí. Puedo decir por experiencia propia que, con excelencia y mimo, como cuando vas a casa de la abuela y está pendiente de que no te falte de nada. No puede salir sin haber probado la ensalada típica búlgara, la hamburguesa búlgara y el queso a la plancha, platos y ricos y abundantes.
¿Tener un buen cocinero?
Aquí estallan las risas, “eso por supuesto, el chef es el mejor, tiene una mano. Lo más típico es la ensalada búlgara con queso feta, la tapa Milena que la llamamos así porque una amiga siempre la tomaba y decía que se tenía que llamar como la casa, también las patatas con queso tienen mucho éxito porque son caseras y no las freímos en freidora”.
¿Al final se queda el corazón entre dos tierras?
Pues sí, echo de menos todo. Me gustaría volver, pero me encanta vivir en España, la gente, son muchos años aquí.
¿Guardan relación con los albaceteños?
Sí, la hija de mi vecina Dori, Tini, me enseñó a hacer tortilla de patatas. Ella vivía en Madrid, pero cuando venía a Honrubia siempre traía regalos para los niños.
¿Cuánto tiempo pasó hasta que regresaron a Bulgaria?
Volvimos en 2008 cuando murió mi suegro. No hemos ido mucho, por falta de tiempo, falta de dinero, con el bar no tenemos tiempo de nada abrimos de lunes a domingo.
Cuando le digo a mi marido que nos vayamos de vacaciones el siempre se ríe y dice que vivimos en paraíso porque aquí siempre hace sol y se está muy bien.
Antes de despedir a la familia Pashov tenemos el placer de conocer a su hijo menor, un muchacho muy alto, que echa una mano en el bar. “Mira este es mi hijo pequeño”, dice el padre mientras el chico le echa el brazo por el encima del hombro, “¿Has visto que pequeño es?”, dice Stoycho mientras levanta la cabeza para mirar a su hijo con una enorme sonrisa pintada en la boca. El hermano mayor está fuera estudiando farmacia.
12 COMENTARIOS
Que bonitas historias, que nos hacen emocionarnos con cada una de ellas. Gracias Mélanie por tu gran labor
Gracias mama, te quiero!
Que buenas historias, consigues que cada domingo espere la siguiente…
Muy buen trabajo!!!
Esta gente sale a nuestro paso, es un placer tener vecinos así. Y saber que cada domingo estáis esperando las publicaciones, muchas gracias
Somos sus amigos desde que han venido en España. La verdad es que es una familia ejemplar y con un corazón muy grande. Estamos muy orgullosos de haberles conocido.
Les deseamos mucha suerte y que sigan en la misma marcha.
Un abrazo fuerte para todos!!!
Milena es maravillosa y su bar es mi favorito y se convierte en el favorito de todos los que pasan por allí. Ah, y sus precios son inmejorables!!!
Desde un primer momento, estar tomando algo allí, el local te hace sentir acogedor. Música Búlgara y Griega, combinada con buen trato y gastronomía Búlgara. ( platos muy bien elaborados ) .
Siempre Positivos en estos tiempos que corren. Enhorabuena !!
Tengo suerte de conocer esta familia y puedo decir,que todo esto lo que he leído es la verdad 100%, muchas veces visitamos su taberna y siempre el trato es muy bueno.La comida también muy buena.Os recomiendo a todos mis amigos y compañeros.
Son personas maravillosas. Yo los conocí en El Ejido cuando tenían el bar. Son gente muy buena. Les deseo siempre lo mejor
Yo soy de El Ejido y he tenido el «gran» placer de conocer a Milena. Persona afable, divertida, honesta, cariñosa y muy trabajadora. Su marido, muy atento, afable y gran cocinero junto a su madre. Sus hijos muy nobles y educados.
Nos presentó Bogui, cuando está volvía a su país. Estuvo trabajando conmigo hasta que aperturó su primer bar/restaurante en El Ejido, Allí tuve la gran oportunidad de degustar su abundante y buena cocina. Luego cambiaron a Roquetas de Mar y, por trabajo, distancia y avatares de la vida, perdí el contacto con Milena y su familia.
Hoy, añorando su recuerdo, he mirado por Facebook y me ha encantado saber qué están bien y que sigue manteniendo su sueño…
Desde aquí, le mando un fuerte abrazo con todo mi cariño y a toda su hermosa familia..
Cuanto me alegra leer tus palabras Isabel, saber que este pequeño medio conecta a las personas es una recompensa impagable.
Un abrazo enorme
Que podemos decir Dori y Tina de Milena, Stoycho y sus niños:
Pues que son de las buenas personas con las que te cruzas en la vida y que te tienes que alegrar de todo lo bueno que les pase.
Nunca olvidaremos los días que pasasteis en Honrubia y lo feliz que los niños hicieron a Julián.