«El feminismo es bonito, pero no hay que atacar…

Como soldado, fundó una escuelita en Altos de Cazuca, un lugar donde los niños nacen curtidos como hombres. Cambió el camuflaje por el ágora, lucha por los derechos de las mujeres y se infiltró en una red de trata de blancas. Creó el primer partido político de mujeres en el mundo, Nuevo GEN, cuya meta es fundar el Ministerio de la Mujer en Colombia, un lugar donde muere una mujer al día. “Porque no creo en estar aquí por estar, sino en dejar huella”. Habla Nancy Vergara, candidata al Congreso de Colombia. 

Nancy Vergara desde la Plaza Vieja. Foto por Melanie Lupiáñez

Dijo una frase en una entrevista: “Un hogar no se edifica sobre una roca un hogar se construye sobre una mujer»

 “Así es, pero el hombre es nuestro complemento. El feminismo es bonito, no hay nada más bonito que una mujer y venimos de una mujer pero no hay que atacar al hombre; están nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros ancestros. Mis dos hijos son varones.”

Este es el principio de la colomboespañola. Durante su campaña al Parlamento Europeo en 2019 con el partido por los Eurolatinos MIEL, sintió el rechazo de los grupos feministas madrileños y catalanes. “Yo les decía: no hablemos al mismo tiempo porque  cuando vayamos todas para un mismo lado esto va a cambiar. Y tenía que hablar duro, porque así se habla en España”, sobre sus piernas un coqueto bolso Gucci que sujeta con firmeza mientras enfatiza las palabras, siempre con una sonrisa amplia.

En la Madrid Woman´s Week de 2019 arrebató el premio a Ophra Winfrey…

Si Ophra llevaba el asunto del acoso y yo trabajaba con la trata de blancas y el tema de las niñas que son violadas en los campos. Me infiltré en un vuelo hacia República Dominicana con una niña, pedí un asiento a su lado, me contó su historia y cuando llegamos ella ya estaba lista para trabajar como prostituta. Ella sabía perfectamente a lo que iba pero la culpa la tiene el Estado porque permite que la gente migre sin ese control. 

 Crearon una agencia de viajes en Barcelona y le venden a niñas tiquets baratos para pagarles con trabajo en España. Llegan acá y no es el trabajo que les prometieron, sino prostitución. Desde España, las trasladan a República Dominicana donde está la red de prostitución más grande del mundo.

Aunque ellas lleguen con pasaporte de turistas, el Gobierno debería investigar porque las traen engañadas; bueno algunas lo saben y quieren pero las que no…

Es un proyecto con la trata de blancas donde si hay los recursos necesarios quiero seguir trabajando.

Nancy Vergara pasea con una de las mascarillas que fabricaron en cuarentena por la Calle de las Tiendas de Almería. Foto por Melanie Lupiáñez

En la cuarentena obligatoria del pasado 2020 -debido al COVID 19- fueron asesinadas por la violencia de género en el país andino 37 mujeres, según informó en rueda de prensa la representante de ONU Mujeres en Colombia, Ana Güezmes. Ante la situación, la protagonista de esta historia hizo un taller de mascarillas donde se empleaban 5000 mujeres maltratadas en turnos de 8 horas. Eran ellas mismas quienes a través de una llamada a la Fundación Firmes con las Mujeres daban la alarma, después se deriva con la policía y la fiscalía, quienes tomaban cartas en el asunto.

“Durante ese tiempo estaban fuera de casa, lejos del agresor. El lema era: ‘Tapadas, pero no calladas’. Al inicio de la pandemia empezamos una campaña ‘Mujer salva los tuyos, quédate en casa’; las mujeres se grababan y transmitían el vídeo por redes sociales, la campaña dio la vuelta al mundo hasta que llegó la epidemia de la violencia. Entonces desarrollamos este proyecto que permite a las mujeres denunciar a pesar de llevar mascarilla. Fue un éxito total, vendimos millones de mascarillas”, Vergara luce una de esas mascarillas, es morada claro de papel, “perfectamente homologada y 99% de filtración probadas en el laboratorio”, dice la activista.

Realmente ¿de dónde le viene este espíritu tan fuerte? 

Yo creo que, de mi mamá, ella sufrió mucho maltrato y, sin embargo, nunca se ha hecho víctima de eso. Mi madre tuvo que volver a Almería con todos nosotros pequeños, somos 6 hermanos y empezar de nuevo. No sé cómo lo hizo.

El abuelo materno de la activista era un militar almeriense que huía de la cruenta Guerra Civil española de 1936, arribó a Cartagena de Indias en Colombia después de 3 meses de travesía. El propio embajador español le dijo que renunciara a su nacionalidad pero el hombre se negó. “Gracias a que se negó, ahora nosotros tenemos doble nacionalidad. Lástima que se haya ido. Hubiera querido tenerlo siempre, me da mucha nostalgia, tenemos un ángel en la eternidad”.

Su antepasado tendió un puente entre los dos países hispanos, pues retornó 16 años después y crio a todos sus hijos en la Puerta de Purchena. Ahora Nancy es la única que todavía no se ha afincado definitivamente en la ciudad donde el sol pasa el invierno, pero es una meta cercana.

Y hablando de hojas de vida, la suya es una declaración de intenciones…

Durante 2 años fui soldado del PM13, del ejército miliar. Fue muy duro entramos 80 mujeres y solo nos graduamos 5. No fue fácil, nunca será fácil para una mujer, pero ese trato fuerte es psicológico a ver hasta donde tú eres tan fuerte.

La carrera militar la aproveché para hacer trabajo social me iba con mi camuflado a la parte más pobre de Colombia a Altos de Cazuca y creamos una escuelita de tres plantas donde fueron escolarizados 350 niños. Era una población vulnerable, niños desplazados por la violencia, hijos de grupos al margen de la ley.

¿Qué paso con la escuela entonces?

La escuela se convirtió en la fundación Fundea desde el año 2006 , y de ahí el lema de Jean Monnet: “los hombres pasan, pero las instituciones quedan”. Cuando regresé a aquel lugar a hacer campaña pensé que me iban a sacar corriendo y no, muchos de aquellos niños me saludaban y ya son adultos. Esa es la satisfacción con la que me quedo. Lo más importante y de gran valor es el amor y la gratitud.

¿Cuándo nació la fundación Firmes con las Mujeres?

A partir de que entregué la escuela quise seguir con esa parte social. Así nació la parte política en la pasada campaña queríamos entrar al Senado pero había una orden para que no nos registráramos. Necesitábamos 50.000 firmas y reunimos 560.000 firmas en tan solo 20 días, imagínate, todas las mujeres firmaban, nos apoyaban. Al día siguiente nació Firmes con las mujeres, pues la camiseta que usamos para recolectar firmas es nuestra insignia.

Detalle de la pulsera FIRMES POR LAS MUJERES. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Por qué le denegaron el registro?

Porque detrás de mí y de la fundación no hay nadie, solo Dios. Todo lo hacemos con trabajo y muchas ganas de contribuir a la sociedad, lo que a veces disgusta. Porque yo tengo la autoridad y la autonomía de hacer mi campaña sin deberle un favor a nadie y además son muchos los mandatarios que piden nuestro apoyo. Yo me voy a Colombia a hacer mi campaña con pocos recursos, pero con la convicción de que vamos a llegar al Congreso y cambiar en algo la historia del país, pero sobre todo de las mujeres.

¿Cuál es su propósito con el Partido Nuevo Gen (gente emprendedora nacional)?

Cada partido tiene su ideología pero, en mi caso, la política es diferente. Se trata de una serie de puntos que queremos llevar y todos a favor de la mujer; madres cabeza de hogar, proyectos ambientales y alimentarios son prioridad. Quiero estar un solo período en el congreso y no más, fundar el Ministerio de la Mujer.

Simplemente quiero cumplir las metas, los sueños y hacer historia, dejar huella. Tal vez es eso, no pasar desapercibido en la vida. Creo que cada ser humano tenemos una meta en la vida. Me siento muy orgullosa de mis logros los cuales serán el legado de mis hijos.   

Nunca imaginé el poder que podía tenía una camiseta que ha dado la vuelta al mundo y ha vestido a 10 presidentes, como Nayib Bukele (El Slavador) o Antonio Sola, reconocido por ser el Creador de presidentes. Esta prenda financia a la fundación en los viajes, hoteles, vuelos y sólo es una camiseta; pues, ¿Qué no podría hacer con una credencial, sino crear una ley que cambie la historia de la mujer en Colombia?

Vicky García recibe una camiseta de Firmes por Las Mujeres. Foto por Melanie Lupiáñez

 ¿Una mala experiencia que haya tenido durante estos años?

Hace 6 años cuando estaba Santos como presidente el medio de comunicación RCN, uno de los mayores colosos del país me hizo una fake news. Al principio, me lo tomé a risa pero afectó a la salud de unos de mis hijos y la mia, tuvimos que irnos de la casa porque teníamos a prensa en la puerta todos los días. Me llamaron corrupta, embustera y de todo. Sabía que nada era verdad, obvio que en mi Facebook tenía fotos con Uribe, el registrador de senadores de la época y mucha gente influyente porque siempre me he rodeado bien.

Aunque el fiscal general, Nestor Humberto Martínez, se pronuncia a mi favor donde piden disculpas, esa noticia sigue circulando, maltratando mi honra y la de mis hijos, a pesar del daño que le hicieron a mi familia siempre he creído en la justicia divina.

¿Cómo construiría una sociedad más justa?

Pues exactamente siendo más justos. Que no haya ni feminismo, ni machismo, que seamos uno. Somos seres humanos cada uno luchando por su causa. Ante todo, el respeto y las oportunidades porque en pleno siglo XXI, las oportunidades de las mujeres no son las mismas que las de los hombres.

Aunque se está trabajando mucho a nivel mundial para que sea equitativo pero falta mucho o las leyes, están muy débiles. Tiene que haber el 50 y 50% siempre, la paridad. Poder llegar al Congreso con el apoyo de la sociedad en las urnas para lograr establecer el Ministerio de la Mujer que ya expusimos ante el Consejo de Ministros.

Y con cosas  sencillas, pero que cambian la vida, por ejemplo en Colombia todavía no hay una ley donde puedas cambiar tu apellido. Yo llevo el apellido de mi padre primero y lo quiero cambiar por el de mi madre por todo lo violento que él fue.

Una sociedad más justa se hace con la verdad, que la gente respete y aprenda a aceptar sus errores.

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“Por miedo no te realizas”, Emilio Torres, escultor mexicano

Caminar al filo de la navaja, hacer del infierno tu hogar, ser la oveja negra, que tu amor propio te devore como el vórtice de un agujero negro que se traga todo a su paso. Que la mierda te llegue al cuello, la manga larga te vista en verano, la aguja se convierta en tu elemento y te conviertas en un referente.

Retrato del artista mexicano. Foto por Melanie Lupiáñez

El sodio de las farolas empieza a teñir de amarillo la calle mientras caminamos hacia el estudio/consulta de Emilio Torres. Los dos vestimos de negro riguroso, él lleva una bomber muy chingona, unas Doctor Martens y una camiseta con una calavera. “Llevo un punk dentro”, asegura el escultor, caracterizador y terapeuta mexicano que hace 3 años llegó a La Aldeilla (El Ejido) por amor. Nos observo flacos, enlutados, rápidos de movimientos y pienso que parecemos dos cuervos pero solo somos ovejas negras transformadas.

“Al parecer las ovejas negras somos los que sanamos la familia. Rompen con la herencia antropológica, la cultura. Yo fui la oveja negra de mi familia y a día de hoy soy referente para mis hermanos. Soy el menor, tengo 3. Te hablo con la autoridad que me da el fracaso, yo era un caso perdido para mi familia. Mi padre me dijo que respetaba mi decisión de drogarme pero no en su casa. Viví durante un año en la calle hasta que por mí mismo tuve la voluntad de salir, por supuesto con su apoyo.» Antes de los 25 años, había dejado de consumir y comenzó una exitosa carrera como escultor y caracterizador de cine y teatro.

Unas Dctr Martens de la coelcción de Emilio Torres. Foto por Melanie Lupiáñez

“Gracias al trabajo que realicé, pude desarrollar un trabajo altruista. Como sociedad nos tenemos que implicar y yo, principalmente, en la salud. Lo hice porque afortunadamente lo tuve que vivir y gracias a ese proceso aprendí mucho, me pude realizar y ayudar a otros.» «Ayudar a otro, te ayuda a ti mismo. En México, pude hacer algunos centros, lo que llaman aquí comunidades terapéuticas sin fines ni ánimo de lucro. La comunidad se llama Diversidad Mental y a día de hoy contamos con 25 centros en México, EEUU y Centroamérica. Son centros que trabajan por sí solos, con aportaciones simbólicas, ayuda de las familias”. En la actualidad, coordina los programas de las clínicas desde España y tiene un nuevo proyecto en mente.  

“La intención ahora es hacer un centro aquí, de la misma forma que funciona en México, con el fin de ayudar a las personas que tienen algún problema de adicción. La localización sería por Cabo de Gata”. Torres estudió psicología y cursó un máster especializado en Ansiedad y Depresión en la UAL. Sus compañeros de carrera en su tierra patria lo llamaban ‘tío’, una forma cariñosa de denominar al señor con quienes compartían aula.

“¿Sabes por qué consumía?” El artista me mira, levanta su dedo índice y contesta a su propia pregunta: «porque tenía una gran necesidad de amar y ser amado, es una necesidad humana. Nietzche dice en ‘Así habló Zaratustra’ que ‘nosotros amamos la vida no porque estemos habituados a vivir, sino porque estamos habituados a amar’, cita Emilio.

Emilio tú que has empezado de cero tantas veces, te has caído y has vuelto a levantar, ¿qué le dirías a la gente que tiene miedo?

Siempre existe el miedo a mostrar quién eres, por miedo no te realizas. Hay quien le tiene miedo a las ratas, otros a las arañas, las alturas, algunos le temen a la muerte pero, ¿sabes quiénes son los más tristes? Los que temen a la vida, a vivir, a que te salga bien.

Emilio Torres al natural. Foto por Melanie Lupiáñez

Este discípulo de Jodorowsky -a quien tuvo el placer de conocer, tomar de sus enseñanzas y aprender a transformar a partir de actos psicomágicos- comprende que no hay otro principio más que la transformación. “No puedo combatir el mal con más mal, no puedo combatir la violencia con más violencia, tengo que transformarlo. Cuando siento envidia por alguien, tengo que transformarlo en admiración; pregúntarle cómo lo ha hecho. La idea de la psicomagia es un despertar de la conciencia que tiene que ver con la transformación. Algunas situaciones de la vida te ayudan a transformar.»

Y un claro ejemplo es…

Cuando una persona dice que se viene en crisis. Esto significa cambio y es la mejor oportunidad para modificar tu vida. La modificación no es una obligación hacia el cambio, sino estar consciente de que lo que has hecho antes no te ha funcionado.

Como ejemplo de vida, pone a uno de sus pacientes que con el tiempo se ha convertido en amigo. “Vive en Carboneras, sale todos los días a hacer una ruta; le dije que comprara una cámara y documentara su proceso de recuperación. Al principio, solo eran fotos pero ya acompañan también sus pensamientos, cada día le comparten más seguidores en redes sociales; gente que vive en Almería y ni siquiera conoce los lugares que él inmortalizaba y le preguntan.»

“La cuestión es: ¿te gusta?, ¿lo harías sin que te pagaran? Todos somos buenos para algo, que nos sintamos unos buenos para nada es otra cosa. Tiene que ver mucho con nuestro estado de conciencia, no creemos en nosotros.»

Y eso mismo le pasó a Emilio. Buscó en su interior su habilidad más notoria y rozó con cariño la belleza de la escultura; siempre impregnado en las ganas de un cambio y sin miedo al parecer.

La muerte de bolsillo. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Cómo fue empezar de nuevo en España?

“La cultura es algo similar, quizás la gente es más fría aquí. Conocí España en 2004-2005.” El artista visitó la península como premio a un concurso organizado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y cursó una especialidad en la Escuela de Artes de Barcelona. Unos colegas mexicanos estaban haciendo una producción: “se me invitó a que hiciera los moldes y modelos de unas máscaras que iban a ser el prototipo de algo que yo desconocía pero que con los años fue muy famoso, El laberinto del Fauno

“Al principio, me tuve que acostumbrar a trabajar diferente porque con humedad el material no se comportaba igual. Dicen en argot mexicano que hay que picar piedra; como no le temo a eso, agarré mis piezas, las metí en una maleta y me fui por todos los estudios, restaurantes, lugares que veía les podía interesar mi trabajo y les ofrecía. Tanto fue así que se acabaron las llantas

Detalle de una de las ruedas de la maleta gastadas. Foto por Melanie Lupiáñez

“Mi primer cliente fue el tatuador, Marius Deac (Optimus Ink Tattoo); y no era tanto por el dinero, sino porque necesitaba volver a sentirme útil y productivo. Él fue el referente para que comenzara de nuevo, me reconoció; podía ver sus ojos cuando sacaba un cráneo y otro, en 10 minutos se lo vendí todo. Le dije: ‘hermano es buen precio el que te estoy dando’, él contestó: ‘cada quien le pone el precio a su trabajo’. Lo cito a él, pero es uno de tantos.» Torres habla con el énfasis que cada palabra merece, un tono que mantiene en vilo al oyente.

En el estudio de tatuaje de su amigo hay un dientes de sable réplica idéntica del tatarabuelo de los felinos que se expone en el Museo de Arte Natural de Nueva York. Emilio tuvo la oportunidad de clonarlo una vez que lo bajaron para limpiarlo. Le valió el arresto en una terminal de Barajas… La sensibilidad del material que utiliza es tan alta que incluso copia el número. El escultor llegó al aeropuerto de Madrid con sus cráneos, los policías llamaron a un experto para verificar que era una imitación. Gracias que el mexicano siempre deja unas trampas para salvarse el culo en casos como estos.   

Cráneo de cocodrilo. Obra de Emilio Torres. Foto por Melanie Lupiáñez

Sus exposiciones más destacadas son Mexicráneos, El Altar y una firme línea de trabajo con los huicholes para visibilizar a la comunidad mexicana y potenciar sus ingresos. “Hace 15 años que empecé con los cráneos porque un cráneo es igualador, no sabes si es hombre, mujer, su procedencia…” La primera de las exposiciones tuvo gran acogida en su país natal y pretende repetirla en España como una forma de unificar a través de la intervención de sus cráneos por artistas multidisciplinares.

En cuanto al Altar, es sin duda su joya, el artista se siente muy orgulloso de esta transgresión. A Emilio le venía de pequeño la profesión impresa, su familia se dedicaba al arte sacro, hacía imágenes de forma artesana para los templos. Con el paso de los años, encontró su camino y reinterpretó la forma de ver a las vírgenes o los santos imponiéndoles cráneos de gorila, por ejemplo. “Se me fueron muchos clientes, pero los que entraron…” Torres agita la mano en el gesto de decir que eran muchos y muy buenos.

Emilio Torres muestra una pieza de El Altar a Javier García nuestro cámara. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Algún trabajo que te haya gustado en especial?

Pues todo el trabajo. Para mí no es trabajo, se convierte en mi pasatiempo, algunos lo llaman hobby. Hago lo que amo y aún me pagan todavía por eso. Siempre lo digo en tono de broma, ha de ser horrible trabajar para aquellos que tienen que levantarse temprano, ir a una oficina. Las dos profesiones que realizo las disfruto mucho.

«He hecho muchas cosas pero una de esas que siempre suena muy chusco es que, en una ocasión, me contrató una compañía de cine para adultos afincados en Miami. Yo estaba especializado en ‘life cast’, una forma de impresión directamente al cuerpo. El trabajo consistía en sacar las partes íntimas de actrices para poderlos hacer como juguetes eróticos. Hice 31, uno cada día, tardaba 2 horas y me pagaron muy bien. Fue muy divertido y aprendí muchísimo», rememora el escultor.

De mente y cuerpo inquietos, no puede parar de hablar confiesa pero, sin embargo, puede escuchar y esa es su terapia, otra forma de transformación. Supongo que es una fuente grande de conocimientos, tiene mucho que decir y el tiempo es finito.

“Tengo un proyecto artístico en mente, necesito escandalizar, ya llevo mucho tiempo sin hacerlo y me da…” Aprieta el puño fuerte y se lo acerca a la cara, le da power, como la canción de sus compadres que acompaña el vídeo.  

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«Es la sensación de que te están mordiendo y…

El ayuno, la penitencia, la hermandad; hay quien se prepara una vida para sostener el peso de un trono y hay quien dedica su vida al otro. Quizás porque solo a través del ejemplo, hacemos camino. En un pequeño gimnasio de Roquetas de Mar, junto a un cartel pegado en el cristal de la entrada con dos contactos -Gema y Sidi-, recogen alimentos para familias necesitadas del municipio. Ella es roquetera; él, de Mali. Criados en una familia grande y humilde, trabajaron desde chicos para llenar la nevera. Ellos han nacido humanitarios y su gimnasio es una “sala de integración donde no hay ni blancos, ni negros, ni amarillos. Aquí somos una familia”, dice Sidi.  

“A los 9 años, trabajaba con mis padres en el bar, el Disco-Pub Andaluz, en Vícar. La hostelería arrastra mucho de la familia”, cuenta Gema Sánchez con media sonrisa dibujada en la boca, con el anhelo que se recuerda la infancia. “Mi padre era de El Ejido y mi madre es alemana. Cuando se casaron mi madre no llegaba a los 14 años, pero mis padres estaban locamente enamorados y ella no quiso volver a Alemania con mi abuela, que trabajaba allí en un hospital. Por parte materna, casi toda mi familia trabaja en el sector sanitario”. ¡Y de casta le viene al galgo, dicen! Así la almeriense estudió magisterio infantil aunque ha desarrollado su auténtica vocación a través del quiromasaje y la medicina alternativa. Las paredes de su consulta están alicatadas de títulos, formaciones de pilates, naturopatía, quiromasaje…

Gema Sánchez Ruiz. Foto por Melanie Lupiáñez

“Yo soy de Mali. Llevo aquí desde el 2005/2006. Vine a Europa con un visado para estudiar contabilidad. El visado es más barato que venir en patera, son 50 euros de un sello, solo que hay que hacer mucho papeleo. La gente no tiene paciencia para mover papeles. Cuando llegué a Alemania solo entregué el certificado de estudios de la Universidad de Bamako y listo”, Sidi Yaya Kanote habla así, seco, sin edulcorantes, una detrás de otra, sus cicatrices solo son marcas de vida.

“Todo nos lo luchamos y fuimos paso a paso hasta conseguir tener nuestro negocio, Black and White. Antes de conocer a Gema, trabajaba en las 200 viviendas en el gym de allí. Detrás de nuestra historia hay mucho sacrificio. Somos unas personas normales, los dos venimos de una familia pobre”, continúa el africano.

Sidi tiene un temperamento incendiario, maneja a la perfección el juego de miradas y basta uno de sus rayos fulminantes para que sus clientes lo den todo. Él no conoce la mediocridad. El noveno de 10 hijos, a los 7 años tenía que caminar 10km para llegar a la escuela. «El problema no era caminar, mi hermana y yo pensábamos si iba a haber comida cuando llegáramos a casa. Si llegábamos y no había, volvíamos por la tarde a la escuela y que no se notara. En mi casa no había luz y esperábamos que encendieran las farolas para estudiar».

Sidi durante una clase de baile africano. Foto por Melanie Lupiáñez

A los 23 años, trabajó en la aceituna, sin saber ni lo que eran. Durmió en la calle, aunque las señoras le ofrecieran cobijo a cambio de favores sexuales e iba a la Iglesia para que le dieran comida. Es un negro enorme y musculado que narra su vida sin lugar a gilipolleces, será que lo lleva impreso en el nombre. Sidi: el señor, como designaban a los régulos de las taifas andalusíes.   

Pero, ¿cómo arrancó el proyecto Black and White? 

Hace 5 años, Gema empieza un proceso de adopción de un niño africano y entre los requisitos le exigen que el lugar de trabajo y su vivienda sean independientes. “Sé que no voy a cambiar el mundo adaptando un niño pero allí la familia es sagrada; cuando los niños están en orfanatos es porque no tienen realmente a nadie, han agotado todos los recursos. Solo quiero ofrecerle lo mejor que le pueda dar y calor humano”.

Los dos profesionales querían trabajar por su cuenta y “a nivel de trabajo siempre nos entendimos”, dice Gema. Así, hace 2 años se instalaron en Roquetas de Mar Fitness y Quiromasaje Center.

Sidi, ahondando más en tu historia, ¿saliste de Mali con la idea de trabajar o de estudiar?

«Yo salí con la idea de ayudar a mi familia. Si había posibilidad de estudiar se hacía pero lo principal era ayudarles. Salí con mi visado -que fue más fácil de conseguir- porque mi padre trabajaba en mantenimiento del Consulado de Alemania en Mali. Soy el primero de los hermanos en salir de África».

«Los inmigrantes entran más por los aeropuertos que en patera. Lo que pasa es que la gente que viene de patera, llega la Cruz Roja, los graban las cámaras y parecen más… Quien cruza en cayuco gasta muchísimo dinero para venir. Uno sale de Mali, se va a Argelia, si los polis de allí te pillan, te devuelven a Mali; luego, otra vez a intentarlo; de Argelia, a Libia o Marruecos… Si no tienes dinero, ¿cómo comes allí tantos días?… Luego otro gasto para cruzar a Europa en patera».

«Son los policías y los militares marroquíes los que hacen las pateras, si no quieren que tú entres, va a costar. Es una mafia. Además, el Gobierno de España sabe que aquí hay más viejos que jóvenes y necesitan inmigrantes. Es la sensación de que te están mordiendo y luego te soplan…»

«Es una mafia a la que le interesa que haya guerra en África para que los pobres salgan. Hacen el trabajo sucio de aquí, los que la gente joven no quieren hacer».

África es riquísima, no necesita ayuda de nadie. Lo único que necesita es que nos dejen vivir, tanto Europa como América, que no nos vendan más armas. Los hermanos matándose los unos a los otros y, ahí, aprovechan los demás países para robar, ningún país de África fabrica armas. Tenemos todas las materias primas, oro, diamantes…”

Retrato de Sidi Yaya Konate. Foto por Melanie Lupiáñez

Gema, ¿de dónde te viene esta vacación tan humanitaria de ayudar al otro?

Se encoje de hombros y sonríe, no tiene frío, pero junta las palmas de las manos y las mete entre los muslos. ¡Qué vergüenza siente el humilde cuando se le reconoce una bondad! “Pues no lo sé, desde pequeña en el bar de mis padres ya ayudaba. Empecé a dar clases de español a inmigrantes a los 16 años en el Solanillo y desde entonces; ahora estoy en Centro Áfrika, voy dos veces en semana a dar clases. También hago ayuda a domicilio con gente mayor y discapacitados, aquí no paramos”.

Los dos rompen a reír, no es por avariciosos que trabajen en mil sitios, es por inquietud. En el centro también preparan a adolescentes atletas a un precio razonable a sus bolsillos.

Gema siente verdadero amor por el continente africano. Ha visitado Marruecos, el Sáhara, la zona Bereber, Senegal, “de verdad que no tienen nada y te lo dan todo. Siempre he viajado así con mi mochila, a veces les daba lo que llevaba. Depende como vayas así te van a tratar, ¿Qué me iban a pedir?”. Señala su ropa, para señalar que sin lujos en la mano izquierda lleva una pulsera del continente negro pero el enigma lo guarda en sus ojos. Intuye más que habla, son equilibrio, el tao.

 ¿Por qué el nombre de Black and White?

Gema se ríe: “no es tan obvio como parece, lo que la gente cree. Es un juego de palabras que se le ocurrió a mi padre. Ya había empezado el proceso de adopción y entonces él salió con eso, que fuera algo gracioso decía. Cuidé de mi padre hasta que murió y pararon el proceso de adopción un año porque ese es el protocolo después de una pérdida. Pero esperemos que llegue pronto”.

Aparte, trabajáis de otra forma en el gym, ¿no?

“Tenemos implementos pero no muchas máquinas de sala. Utilizamos accesorios, la única máquina es un cuerpo. La gente lo que necesita es definir su cuerpo, si tú no eres capaz de llevar tu propio cuerpo, mal vamos.»

«Esta mañana teníamos a Juan ‘el carnicero’, llegó pesando 160 kg y ahora pesa cerca de los 90kg. Nunca había hecho deporte y está superando su reto. Cuando va a las tiendas flipa porque puede comprarse ropa. También hay un hombre de 80 años que vino que no se podía mover, ya ahora está hecho un toro. También te digo, la gente que viene aquí va a sufrir. A la hora del trabajo, nos tomamos las cosas muy en serio. Ella tiene más paciencia que yo”. Sidi de nuevo dejando claras las cosas.

Clases de baile africano en Black and White. Foto por Melanie Lupiáñez
 

Cada cual se las busca y este maliense ha actuado en Éxodus, Mar de Plástico y algún otro título, portero de discoteca… Pero lo que más le gustó fue hacer de rey mago en la cabalgata de Almería un año. “Fui el mejor rey mago negro”. Me retuerzo de la risa todavía porque de todos los méritos que puede colgarse, ese es para él el más célebre. Por las mañanas, trabaja como intérprete en la Oficina de Extranjería de la Policía Nacional, entrenaba a un inspector de policía y ese fue el puente, claro que habla 7 dialectos africanos, español, francés y se defiende en inglés.

Otra cosa que me sorprende del africano es que va a su país en coche y tarda como 3 o 4 días, ¿por qué? “Porque en el avión solo puedo llevar 40 kilos pero el coche lo llevo cargado de cosas para ellos”. En fin, y yo que no sé qué ropa ponerme. 

¿Cuál es vuestra próxima meta?

“Ojalá que tengamos salud, porque con la salud se puede hacer de todo”, así finaliza Sidi.

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La pandemia no paró al Chayo pues traía el…

Omar Tapia muele cacahuetes en un ají mexicano

El Chayo es el sobrenombre familiar por el que conocen a Omar Tapia, un mexicano que llegó a Almería por amor, su Helena de Troya se llama Macarena. Una pareja que se hizo en ultramar. Este emprendedor se atrevió a abrir su negocio en tiempos de pandemia, en un lugar donde los vecinos asomaban para decir que estaba maldito, pero cuenta con la bendición de los huicholes y sus guías espirituales, luces para el buen camino del restaurante. 

 

“El agua destruye ríos y caminos, ¿qué no hará con tus intestinos?”, Omar pronuncia este incendiario dicho, acto seguido sirve un bandera y a ritmo de mezcal comienza la cena. Sabor mexicano y degustación almeriense pues todo se toma en tapas. La cocina es muy tradicional, “el cordero es la receta de mi mamá, no me queda igual, pero sí es suya”, el dueño del restaurante mexicano Aramara Almería.

Tapia procede de una ciudad pequeña de Mexico, Zacatecas, donde el horizonte es similar al almeriense. Su gusto por la cocina lo llevó a recorrer el mundo en barco, trabajar con una renombrada chef peruana especialista en ceviche, Lucía Mendoza, enriquecerse de la cocina colombiana y por amor lleva un año establecido en Almería. A los 25 años, se embarcó en un crucero de la compañía Princess Cruises y allí conoció a la almeriense Macarena Quirante, ella era la enfermera del barco y él trabajaba en la cocina. Cuando tomaron tierra se asentaron durante 4 años en Londres, allí Tapia fue jefe de cocina de uno de los restaurantes top 10 de la ciudad, el Andina Shoreditch.

¿Cómo ha sido abrir durante el COVID?

“Abrí en pandemia, nunca he podido tener aforo completo, lo máximo ha sido un 70%, después lo volvieron a reducir a un 40% que es como lo tenemos ahora. Cuando volvimos a abrir la última vez vino gente y me pareció curioso porque cuando sales vas al sitio que más te apetece ir. Tenemos nuestra clientela.” Omar cuenta con una sonrisa que se percibe en los pliegues de los ojos, de esas nuevas curvas que hemos aprendido a dibujar, que cambian todo y no se tapan. Este mexicano tiene el alma viajera, pero el corazón de pueblo.

El negocio se ha transformado no solo por los tiempos que corren sino por la adaptación a la clientela y los avatares propios de un primer año de apertura. Así hay pedidos para llevar, los jueves serán dedicados a unos tacos típicos de México DF (preguntar a Omar el nombre) y el 9 de abril se hará un maridaje de vinos españoles con tacos mexicanos, sommelier incluida porque cada sabor tiene su matiz.  

¿Cómo nació Aramara?

A partir del Brexit se empezó a poner un poco más complicado todo y un amigo de la infancia, Iker Jhona, el actual chef ejecutivo de Ushuaia, tenía un proyecto hostelero en mente, así nació el 20 de junio de 2019 Aramara Ibiza. La filosofía y el branding son iguales en la península y Baleares a diferencia de que en las islas los tacos no son tapas, se cobran a parte.

¿Qué significa el nombre del restaurante?

“Es el nombre que recibe la diosa del mar en la cultura huichola”. Los huicholes tienen una tradición chamánica muy arraigada y utilizan las sustancias para conectar con su ser superior.

Esculturas hechas a mano por los huicholes. Disponibles para la venta

El sitio en sí tiene esencia, el mobiliario, las esculturas, los cuadros, las fotografías que cuelgan de sus paredes cuentan una historia. A pesar de abrir sus puertas en tiempos de pandemia global conserva la calidez de la artesanía de los Huicholes, una tribu mexicana cercana a la ciudad natal de Tapia. “Ellos son músicos y ellas se dedican a la artesanía, a mí me gusta mucho contratarlos para las fiestas, son muy alegres”, comenta el chef mientras muestra una de las fotos expuesta en el salón de abajo del restaurante. La instantánea fue tomada en el patio de la casa familiar, una antigua hacienda en la actualidad dedicada a la ganadería.

¿Hay clientela mexicana?

Cuando vienen aquí me han dicho que se sienten como en casa y han regresado con más gente. Los erasmus de mi país vienen a curarse la resaca porque tengo la receta infalible: michelada, birria y aguachile. 

Un compatriota, Emilio Torres, en el comedor dice: ‘¿Quién cocinó esto?’ está tomando un plato de adobo, entre el chef y el pinche no se ponen de acuerdo de las manos que realizaron el plato, entonces el mexicano sale del paso: ‘pues dense un beso los dos. Me recuerda a la comida de mi abuela’. El hombre continúa devorando el plato de buen gusto con el placer de encontrar un pedacito de tu tierra al otro lado del océano. 

Plato de adobo con frijoles blancos, arroz y tortillas de maíz, todo está hecho en Aramara. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Por qué su carta es pequeña?

La comida mexicana es muy rica, pero estoy solo y quiero hacerlo bien. Hay quien se ha quejado, pero la base de la cocina de Aramara es intentar hacerlo todo como yo lo comía en mi país, es una cocina muy tradicional. La dieta de México desde épocas precolombinas es tortilla, chile, maíz y frijoles, esa es la base desde tiempo inmemoriales. La tortilla sale del maíz y es indispensable, no me podía permitir poner una tortilla de mala calidad en una taquería”.

Estos argumentos aplastantes lo llevaron a importar una máquina de tortillas industrial, para preparar todo a mano y el secreto está en la masa concretamente en la harina de maíz, pero eso es meternos en unos laureles… Por cierto, que con antelación pueden encargar tortillas para llevar a casa y preparar sus propios tacos.

Toritillera industrial traída de México a Almería para hacer unas tortillas auténticas. Foto por Melanie Lupiáñez

Desde la puerta del restaurante con el cigarro sujeto en la comisura de los labios, un gesto muy de campo que denota sus orígenes, Tapia cuenta cómo fue abrir. Quien entraba, saludaba y decía: “solo quería avisarle que este local está gafado”, él se ríe mientras contempla la katrina elegante y huesuda del escaparate, entonces añade: “todos tenemos que morir. Hay que ir siempre sonriente y estar alegre, aunque estés en los huesos”. Es una talla grande, en torno a un metro de barro adornado al detalle, el ejecutivo continúa la historia; “venía en una caja enorme de madera de dos por dos metros y rodeada de papel. Tuvimos que inventariar todo, cada plato, salero, las esculturas, todo tenía que tener un sello artesanía de México. Era el requisito para pasar la aduana.”, dice Omar. Un contenedor de barco trajo el restaurante hasta el puerto. 

El lugar tiene alma y es algo palpable a través de los materiales, los olores, la música pues cuenta con su propia playlist en Spotify. El mobiliario y las sillas son artesanías provenientes de la ciudad de Tonalá, las cerámicas están elaboradas por los Huicholes. El venado que corona el logo, una pieza destacada en la galería de la entrada, es un animal místico para esta cultura, “lo primero que ves cuando tomas peyote”, aclara el dueño y sigue el relato; “lo vi y ni regateé, le dije al artesano que me esperase a que fuera por el dinero y me esperó”, 3 horas de santa paciencia. Pero los huicholes desconocen donde llegaron sus piezas, que viajaran unos 10.000km hasta llegar a nuestra ciudad, porque donde viven ni siquiera “llega la señal”, advierte Tapia.

Katrina que se asoma a la calle Conde Ofalia. Foto por Melanie Lupiáñez

Ni sombreros mexicanos, ni tequila con sal y limón, “eso es para turistas” aclara el hostelero. Cuando visiten el restaurante pidan un Bandera así beberán el tequila o mezcal auténtico, acompañado con jugo de lima y de tomate, formando los colores de la bandera mexicana. Dejen atrás los prejuicios y prueben cuanto les recomienden, tomen la cerveza michelada, el pulque, una bebida prehistórica extraída del jugo del agave, los tacos pastor, no se pierdan los margaritas y guarden un hueco para los postres.

Las bebidas son importadas, 5 tipos de tequilas (1800, Herradura, Don Julio, Mala Vida), y 4 de mezcales (Unión, Amores, Danzante, Cupriata). Aunque estas bebidas blancas comparten origen, solo puede ser tequila si procede del agave azul y la ciudad de Tequila, el mezcal es más flexible en cuanto a su elaboración, difiere en los procesos de destilación y curado en las barricas. Un buen ejercicio para el paladar es una cata de mezcal, la contentera está asegurada. Tapia centró su tesis universitaria en esta bebida los ojos le chisporrotean cuando habla del tema, a través de un atlas especializado en estas bebidas con el mapa de México lleno de pitas, ilustra el origen, procesos, tipos de agaves, etc.

Foto del salón el mítico vaquero es un tío de Omar. Foto por Melanie Lupiáñez

Fueron los españoles quienes introdujeron el proceso de destilación de hecho los “indígenas” tenían prohibido tomar alcohol, porque aceptaban el pago en esta materia, “se volvían alcohólicos y buscaban pleito”, aclara el mexicano.

Un último trago para terminar: “para todo mal, mezcal; y para todo bien, también” y que la rica sabiduría de la cultura mexicana nos acompañe.

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«Hay que saber valorar a alguien, no hay que…

La persona y el ser, una aproximación a la esencia; el primer concepto tiene que ver con las cualidades que mostramos y el segundo con la materia que nos compone, ese yo no sé qué que cada cual traemos al mundo. Harchi_vlogs o de cómo Isam Harchi construyó un personaje que lo llevó de la supervivencia laboral al olimpo de las redes sociales.

Todo empezó hacia el año 2018, Isam pasaba la campaña de la aceituna en Córdoba y se le ocurrió grabarse, una suerte de diario a la cámara. Pronto las visitas crecieron y el personaje comenzó a forjarse, nació @harchi_vlog el agricultor loco que viaja por el mundo y muestra a la comunidad árabe cómo vive un marajá de los bancales.

Nacido en Marrakech en 1998 pero criado en España. Al principio no dominaba el árabe bien, la gente veía los vídeos y se reía de su acento, estudió la lengua de sus ancestros, ahorró y volvió por temporadas a Marruecos.  

Retrato de Isam Harchi. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Te consideras más marroquí o español?

Me considero marroquí 100% en cualquier lugar, mi sangre es marroquí pero tengo todo de España.

Forma parte de ese grupo de chicos que hace unos años se juntaba en las calles de Almería soñando un futuro mejor. Una generación que a través de las redes ha encontrado un porvenir. Gente trabajadora y humilde, que te ponen una mesa llena de comida y te invitan a sentirte en casa. “Hermano, yo voy a ser famoso antes que tú y así fue. Estoy muy feliz por Rafa, donde ha llegado, que hace colaboraciones con los mejores Omar Montes, Maka, etc”, el muchacho habla del artista almeriense RVFV con sinceridad y un carisma que conquista la cámara.  

“Mis amigos de siempre no tienen comparación con nada, son poderosos porque han estado conmigo estando podrido. Quien viene después de la fama no sabes las intenciones, si tengo que confiar y hacer una amistad buena prefiero que el otro sea influencer, que tenga su nombre por ahí”. Su amigo de la infancia Hicham Said hace las veces de manager, es su mano derecha, aunque a veces parezca despistado.

Hicham Said, amigo de la infancia de Isam

“Como Hicham no hay otro, él me pagaba el bus para ir a Almería, me mantenía a mí. Yo estudiaba un módulo de electricidad e Hicham trabajaba, con el dinero que ganaba él, 950€ o 1000€ al mes, nos lo gastábamos entre los dos, si él se compraba un pantalón me compraba a mi otro”. Su amigo sale al encuentro dice: “lo que quiero para mí lo quiero para él también, nos ayudamos si nos falta algo. Al final, me demostró que valió la pena”.

Los jóvenes recuerdan sus inicios y cómo las redes sociales le han cambiado la vida. En la puerta de su finca, una vieja furgoneta llena de cajas para los calabacines; antes era la herramienta de trabajo del cabeza de familia, se dedicaba a la venta ambulante, tenía que sacar 8 hijos adelante. Isam es el segundo, dos de sus hermanos mayores cursan estudios superiores en Francia, los pequeños siguen en casa pero no tienen muy en cuenta al influencer. Sin embargo, la “fama” le ha permitido mejorar las condiciones de vida de su familia, ahora cultivan dos hectáreas en La Cañada de San Urbano.

Isam se monta en la furgoneta, agarra el volante y por un momento pierde la mirada, sumergido en sus pensamientos. “Esta furgoneta la vamos a camperizar y vamos a recorrer España con ella, va a estar guapísimo”. Una de sus zapatillas Jordan toca el suelo y la otra dentro del vehículo con los pies en la tierra, pero en camino.  

Isam en la furgoneta que su padre usaba para la venta ambulante. Foto por Melanie Lupiáñez

Es el único agricultor conocido, no hay más personajes así. “Con 22 años ser agricultor… Cuando empecé era difícil me tiré a por algo que no tenía ni idea, no sabía ni regar, empecé a estudiar módulos de cómo echar los productos de todo. El dueño de la tierra estaba sorprendido, me veía tan joven y dudaba de si sería capaz de sacarlo adelante. Hemos sacado cherrys que es lo más difícil de cultivar”.

Isam pasea por el invernadero, explica cómo se hormona la flor del calabacín, cómo el color de la hoja denota que la planta está saludable y presume con orgullo de sus cualidades cultivando la tierra. Su padre se cruza con nosotros y dice: “llevaos tomates”, el hombre lleva un cubo en la mano, gorra y la ropa de faena, se despide con una sonrisa y continúa su trabajo.

“Al principio mi padre decía que perdía el tiempo con los vídeos. A día de hoy está orgulloso y toda la familia. Por eso hay que saber valorar a alguien que quiere hacer algo, no hay que quitarle las ganas. Tienes que saber lo que es lo bueno para ti, no dejarte llevar por los comentarios, incluso de los familiares”.

Detalle de ramo te tomates cherry cultivados por Isam Harchi y su familia. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Cuál es tu meta?

Mi meta eran los 100k, tener mi placa de YOUTUBE. La meta ahora es seguir hasta donde Dios quiera.

Siempre he sido el típico gracioso, esa es la parte que llega. Ahora llegan más las historias, a la gente le gusta ver lo que haces el día a día. Tienes que ser creador de contenido con lo que tienes alrededor. Durante el coronavirus, monté una serie que tuvo un éxito grande, 700.000 visualizaciones y así.

Agarra el móvil y visita su canal de YouTube para ratificar todas las visitas que ha tenido su serie. Lleva un iPhone de última generación, era uno de los ejemplos que nos ponía cuando hablaba de ganarse la vida. «Mi padre me dejaba que me gastara mi dinero, que me valiera por mí mismo, no van a ir tus amigos con un iPhone y tú con un Nokia de hace mil años».

Muestra la placa de YOUTUBE plateada, el premio por los 100.000 seguidores y comenta incrédulo y agradecido: “es que mi meta era esto”.

Isam Harchi muestra su placa de Youtube. Foto cedida por la familia

¿Cómo consigues un Ferrari?

«Hace un año fue cuando pegué el pelotazo fuerte, me llegaban invitaciones de Bélgica, Dubai, Estados Unidos, ofertas de publicidad…” Enumera una tras otra y le faltan dedos en la mano.  

«Es sencillo, cuando llegas a Dubai con los seguidores, lo gestionas todo antes de llegar, te dejan el coche que quieras, el hotel, todo».

¿Cuál es tu público?

Tanto en España como en Marruecos y en cualquier parte del mundo donde haya una comunidad árabe del país que sea. La ventaja de esto es que vaya donde vaya, tengo gente que me acoge.

Estuve en el desierto del Sáhara que no hay ni cobertura bien y la gente venía a tomarse fotos conmigo.

Vivir como un nómada unos días fue una experiencia trascendental para el joven que cuenta con entusiasmo cómo era el silencio de la noche, cómo era la nada.

¿No te cansas de hacer siempre el mismo personaje?

No, porque el contenido es siempre diferente, nunca digo lo mismo. Hoy estoy en Estados Unidos, mañana en Suecia, el polo norte; hay tantas cosas, no te tienes que encerrar.

Por ejemplo, traer a una española, vestirla con la chilaba y ponerla a trabajar en el invernadero. Los árabes se parten de risa.

¿Ayudas a personas desfavorecidas?

Nosotros también hemos sido pobres, no todo el mundo viene desde arriba. Desde pequeño vas subiendo, claro que ayudo con comida, dinero, pero eso no lo comparto en mis redes sociales, sería alardear, esto es privado. Lo hago para mí, no para enseñar a los demás que ayudo. Si tienes un corazón blanco vas a ayudar, no necesitas ver a alguien de ejemplo para seguirlo.

¿Y la mentalidad tan negociante?

Nosotros somos de venta ambulante, somos muy negociadores. Antes de ser famoso en los veranos vendía por la playa toallas, chanclas… Cada verano desde pequeño lo pasaba en Cartagena, Águilas, por Murcia.

Mi vida ha sido muy liana, solo tengo 22 años pero he trabajado de comercial en Madrid, de camarero en Mallorca, en Barcelona también. No me gusta encerrarme, si no hay trabajo cojo el poco dinero que tenga ahorrado y me busco la vida.

Cuando estuve en Córdoba me busqué donde dormir, quien me llevaba y quien me traía al trabajo. Estuvimos viviendo de ‘okupas’ con otros chavales que le dijimos veniros que tenemos casa. Era una mansión que tenía como 24 habitaciones, una locura. No había luz ni nada pero como somos buenas personas, encontramos butanos y vasos donde cocinar. Para calentar el agua tela, la casa estaba cerca de un río, cogíamos el agua pero la puerta del baño tenía un agujero y un frío que hacía de cojones. Por más que intentábamos tapar el agujero, nada.

Los dos amigos se parten de risa con la autoridad que da haberlas pasado canutas.

“Fuimos a buscar dinero para mejorar la vida en otra parte, después fuimos a Barcelona, también he trabajado 6 meses en Francia, he dado muchos palos.”

“Mi padre siempre me ha dicho que mientras tengas fuerza y puedas trabajar, que no robes, ni vendas droga. La persona que vende droga aunque ande en un Ferrari, no lo respeto igual. Consíguelo con inteligencia o sudor”.

Hay una diferencia de cómo te tratan cuando no eres nadie a cuando eres conocido, aunque seas la misma persona, seas marroquí…

Claro que hay una diferencia y yo lo veo normal. Cuando alguien te gusta mucho, te hace reír, pues quieres conocerlo.

“Fui al Sáhara, ni siquiera hay buena cobertura, en medio de la nada y la gente venía a hacerse fotos conmigo”. Pasar unos días en el desierto viviendo como un nómada, fue una experiencia trascendente para el joven cuenta con entusiasmo como era el silencio durante la noche. “No se escuchaba nada, nada ni un pajarillo.”

Isam Harchi dentro del invernadero que alimenta a su familia en La Cañada. Foto por Melanie Lupiáñez

Has empezado como agricultor ‘loco’. ¿Terminarás como agricultor ‘loco’?

Claro, pero te estoy diciendo de ir a EEUU que eso tiene un pastizal de gastos. Al público siempre le tienes que mostrar la misma cara con la que te han querido, si has empezado con sucio, tienes que acabar sucio. Porque te han querido, seguido y levantado con esa imagen.

¿Si te encontraras contigo de pequeño, qué te dirías?

Pues no sé ni qué decirte, quizás haber empezado más pequeño, no hacerlo con 18 años. Un amigo mío cantante tiene 16 años y una de sus canciones tiene 710M de visualizaciones, es la canción más importante del mundo árabe. Es un éxito. Cuando eres pequeño es más fácil llegar a la gente, eres más amado. Además, eres más confiado, te dejas llevar, te gestionan mejor.

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«Según te valores así vas a ser valorado» dijo…

Como hay laberintos intrincados, hay buscadores obcecados, surfistas empedernidos y fumadores pasivos y, así, cada cual cabalga su ola. El siguiente personaje es un artesano del siglo XXI que con tinta y aguja imprime en la piel, un refinamiento de la técnica usada por los egipcios hace 5000 años. 

Marius Deac es de Rumanía, de la zona de Transilvania y bromea: “el conde Drácula es mi padrino”. En su ciudad natal, Bistrița-Năsăud, tomó contacto con los pinceles a temprana edad. A partir de los 14 años, comenzó estudios de carpintería y escultura. Aunque no eran su vocación, sirvió como puente para introducirse en el mundo de la restauración de frescos en iglesias. A los 19 años, el muchacho desencantado del trabajo cambió de puerto y arribó en el punto más occidental de la costa mediterránea.  

“El dibujo te hace fijarte en el detalle, te das cuenta de que nadie dice quién es, ni tú mismo lo dices”, Marius hace un pico con la mano y se la lleva al pecho en el “tú”, toca, suelta y abre. Un gesto honesto poner en concordancia la comunicación verbal y el lenguaje corporal. No ocurre lo mismo cuando la pregunta se torna personal, aquí el tatuador es huidizo y tímido. ¿Qué quiere decir el tatuaje de tus manos?

En los nudillos puede leerse self made, dos sellos grandes: uno en anular y otro en el corazón; nada queda al azar, solo la respuesta: “tiene una historia muy larga”, se ríe y se remueve con cierta zozobra en la silla. “Cada tatuaje cuenta algo de nosotros o marca un momento en la vida. También es una forma de llevar algo de un amigo, por ejemplo, yo llevo muchos tatuajes de gente que nunca han tatuado porque son un recuerdo suyo.”

Un hermano que vivía en Aguadulce le recomendó que viniera a echar plástico a los invernaderos, trabajó durante 3 años en situación irregular hasta que en 2007 Rumanía entró en la Unión Europea. «Al no tener permiso de residencia no podía trabajar de ninguna otra cosa, ni camarero, ni nada», comenta con el incesante sonido de la aguja de fondo.

Pero… ¿Cómo cayó una aguja en sus manos?

Se ríe y cuenta el episodio casi como un accidente, un amigo me dijo Marius tú que dibujas bien porque no me haces un tatuaje, seguro que se te da. Entonces fuimos y compramos la máquina y todo el material. No salió tan mal y a los 6 meses estaba trabajando en un estudio de Roquetas, en el 2008. A los pocos meses estaba tatuando en un estudio de Almería y hace 6 años abrí mi primer estudio. Si no hubiera encontrado el tatuaje viviría debajo de una palmera, pescando para comer al día y ya está”.

Marius Deac trabaja entre 5 y 8 horas al día. Entre Rumanía y España

Tienes 36 años, ¿fue complicado montar tu propio negocio?

Al principio era complicado hasta alquilar un piso. Me veían joven, tatuado y por la fama de los rumanos digamos, me pedían muchos más papeles. Para que alguien se fíe de ti tienes que demostrarlo… Mira, ahora me fijo mucho en los Estado Unidos, ellos son todos americanos, hasta que nosotros no digamos que somos ciudadanos europeos en lugar de: ‘yo soy rumano o, yo soy español y todos los demás mierda…’ Aquí torna la cabeza a un lado y cierra los ojos, totalmente convencido de estar en desacuerdo.

Porque para cualquier profesional o amante de los tatuajes los valores están por encima de todo. La gente que se tatúa son personas que saben lo que quieren porque se han comprometido para toda la vida”, mira al cliente a quien tatúa las mangas buscando su apoyo y los dos rompen a reír.

El cliente se llama Costello, también es rumano pero de la parte sur, apunta: “los valores son muy importantes. Los hombres tienen que tener dignidad, ir con la verdad por delante. Gente valiente con principios y con orgullo”. Marius simboliza estos principios a través de gladiadores, el circo romano y samuráis en el cuerpo de su cliente.

Para tatuar utilizando toda esa simbología, ¿en qué te fijas?

Pues tienes que conocer la historia y de todo un poco. Sin arcilla no se hace el ladrillo, tienes que tener cierta idea, para hacer algo más original para alguien en concreto, tengo que trabajar a partir de su concepto porque cada uno tenemos nuestro pensamiento. Creo que es muy importante que cada persona se lleve lo que quiera llevarse.

El equipo de optimus Ink de Aguadulce. De izquierda a derecha; @rico_tattoo_, @rendertatto, @marius_deac, @bogdaan1991, @conradmayden

@Optimus_ink tiene más de 20.000 seguidores en Instagram…

Sí, pero no podemos caer bien a todo el mundo. Recuerdo que tuve un accidente de coche y estuve 3 meses convaleciente. Cuando salí a la calle llevaba el pelo y la barba larga, un chaval me vio y no me reconoció, me estaba hablando mal de mí pensando que era otra persona. ¡Ay! Y se ríe.

En la actualidad, Marius reparte su tiempo entre sus dos estudios, medio mes en Aguadulce y otro medio en Cluj-Napoca, su tierra natal. «Voy a levantar los dos países», bromea. El estudio de Rumanía abrió sus puertas el año pasado antes de la pandemia, así ha permanecido cerrado hasta hace unos meses. El empresario negoció con los arrendatarios en ambos países y no tuvo que pagar el alquiler durante el tiempo que permaneció cerrado, la otra opción era dejar el local. 

¿Cómo sobrevivisteis a esos meses durante la cuarentena?

Marius contesta divertido: «Con la ayuda del Gobierno» y torna serio de nuevo. «Solo tuvimos que pagar la cuota de autónomo». En el establecimiento de Aguadulce son 5 los chicos que trabajan con él. Es casi un centro social, por donde pasan amigos, clientes, antiguos aprendices, etc. 

Su especialidad es el realismo en blanco y negro. Su particular visión de las realidades y conceptos que los clientes le plantean le llevan a crear mundos fantásticos donde se superponen animales mitológicos, diosas, símbolos, composiciones cargadas de significado para quien lo lleva y la mano ejecutora, pero auténticos enigmas para los demás. Este artista tiene algo muy claro. No tatúa símbolos nazis, ni relacionados con el III Reich.

¿Los premios que has obtenido son una referencia para los clientes?

Sí, la gente lo aprecia pero creo que por encima de todo está el trabajo, es decir, cuando alguien ve un tatuaje tuyo que está bien hecho. Para que un tatuaje salga bien depende de dos personas, el tatuador y el tatuado porque puedo hacer un buen trabajo, pero si el otro no lo cuida…. También influye tu forma de ser y cómo trates a la gente.

Algunos de los premios ganados por el tatuador en la modalidad realismo en Blanco y Negro

Marius, que viene de Marte, el dios de guerra y significa el varón valiente, suelta una detrás de otra como un buen refranero:Que no seas una opción, que seas una prioridad”. Tabaco, Porsche y un aspecto cuidado más cercano al de criatura nocturna. Dedicación y vocación: “¿Qué puedo hacer mejor que mi trabajo? Sabes que estás haciendo lo que tienes que hacer, de estar donde quieres estar”.

¿Has enseñado a mucha gente?

Sí, mucha gente ha trabajado conmigo y ahora tienen su estudio. Cuando enseñas tienes que pensar de esa manera, ellos se mueren por saber lo que tú sabes y tú te mueres por saber lo que no sabes. Siempre va a haber una diferencia.

Uno de los fallos de los principiantes es tener miedo al pinchar, porque somos buenos por naturaleza y no queremos hacer daño a otro ser humano, pero no puedes dejar que el dolor del cliente te influya, tienes que trabajar sin miedo. 

¿Hay más hombres o mujeres en el tatuaje?

Aquí no depende de si eres hombreo mujer, sino de que seas bueno.

¿Cuáles son tus maestros?

La verdad que es difícil porque he aprendido casi, casi todo solo, viendo videos en YouTube… Cuando empecé era difícil porque nadie quería enseñar, hace 13 o 14 años nadie quería cogerte como aprendiz. Ahora hay seminarios, cursos…

Detalle de un caballero de la manga de Costello

Cuándo vas a las convenciones, ¿Cuánto tiempo tienes para preparar una obra?

Todo un día desde la mañana a la noche. Pero se ha perdido mucho porque hay demasiadas, antes una convención era un lugar donde darte a conocer y publicidad para el estudio. El aprecio de la gente también entra en juego, puede que un tatuador que gane un premio en una convención suba una foto a redes y le guste a mucha gente, sin embargo, otro profesional puede ser mejor. 

No es igual el criterio de un jurado que el de personas que no son profesionales en redes sociales.

Si es igual porque en un jurado son 6 personas y en las redes miles las que te evalúan. Entonces, es lo que te va a dar de comer porque a esas personas es a quienes les gusta. Yo no soy músico, hay música que me gusta y otra que me raya la cabeza, no voy a decir que sea buena o mala, solo si me gusta o no me gusta. En esto dependes de la mayoría. 

¿Olvidamos nuestras raíces, nuestros orígenes, cuando llegamos a cierto estatus?

Perdona que te interrumpa pero sabes ¿por qué? Porque hay quien ha olvidado que sus abuelos fueron a Alemania a quitar el trabajo y dicen que los demás venimos a quitar el trabajo.

Hay que saber mantenerse. Cuando tienes ciertos valores, tienes que estar a la altura de estos. Hasta hace poco mi cantante favorito era Marilyn Manson y con las acusaciones de violaciones, maltrato… Se me ha caído un mito a pesar de que me guste su música. Según te valores así vas a ser valorado, creo que todo depende de nosotros.

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“Todos tenemos algo en común en la gastronomía”, DeLucas…

La pareja Lucas Niella y Vanesa Sánchez. Él al frente del catering DeLucas

¿Han reparado en que nuestras virtudes son nuestro camino? Lucas Niella hacía bombones para costearse los estudios desde la secundaria. En Argentina, la inflación aplasta al trabajador que ni siquiera tiene sofá en el living porque no puede permitirse andar parado en un descansito. Vanesa Sánchez comenta la anécdota ojiplática. Esta es la historia del catering DeLucas de la unión de dos culturas que desde tiempo atrás venían siendo hermanas.

“Roquetas me encontró a mí, Vanesa y yo teníamos una amiga en común, me llamó para saludarme una vez y mientras cambiaba al bebé de esta me pasó el teléfono. Así nos conocimos. No había redes sociales, fue en 2007. Estuvimos un año hablando por teléfono, vine a conocer a Vanesa, era la primera vez que viajaba a Europa”, dice Lucas. Después de unas cuentas visitas a un lado y al otro del charco, la pareja decidió establecerse en Argentina.

Bombón de dulce de leche y corazón de nuez, elaborado por Lucas.

Recién entraban en la treintena y tenían un nuevo negocio entre manos. En el camping de la familia situado en la precordillera de los Andes abrieron un restaurante para poder degustar cocina española y criolla los fines de semana. Entre semana Lucas se dedicaba al periodismo y Vanesa recorría los mercados con un mapa de Andalucía y observaba con asombro cómo los descendientes de los alpujarreños reconocían sus raíces. Pero la roquetera echaba de menos su tierra y a los dos años volvieron para quedarse en el municipio.

Al principio Lucas y Vanesa, trabajaban, juntos en una academia de apoyo, el argentino impartía técnicas de estudio para los chavales. Homologó su título de periodismo, especializado en comunicación institucional, pero la vida le deparaba una sorpresa.

Como los españoles echan de menos el jamón, Lucas extrañaba el dulce de leche y empezó a prepararlo en casa, la repostería se le daba, le pagó los estudios. “En Argentina nadie para, siempre haces cosas con las que buscarte la vida”. Un primer bar se interesó en sus tartas, como comercial: Vanesa. La voz comenzó a correrse y este argentino se aventuró al emprendimiento, “si podía vender tartas desde la casa, podía venderlas desde un negocio”, la semilla de DeLucas Dulce y Salado estaba plantada. Fue en el año 2017 que establecieron su sede en la Urbanización de Roquetas, un plan escalable de cafetería y obrador.

Lucas derrite chocolate blanco en la cocina

“El primer año prácticamente dormía aquí, y el segundo año y medio también. Hasta que en el tercero nos dimos cuenta que esta zona en verano no funciona porque la gente no pasa. Nos dedicamos a las tartas y catering”, comenta el empresario. Los dos primeros años fueron los más duros. Trabajaban codo con codo hasta que alcanzaron una estabilidad y Vanesa se dedicó por completo a su academia.

¿Cómo aguantaron esos primeros meses de incertidumbre con los pagos en la nuca?

Lucas: “voluntad y confianza”. Vanesa mira a su pareja, mira a la interlocutora, se lleva las manos al pecho y contesta: “fueron unos benditos, jamás ninguno de mis amigos que habían llevado a cabo el proyecto me dijo me debes esto. En 5 meses, teníamos todo pagado, en el banco aún queda… Todavía recuerdo cuando venía el de las máquinas de café y se llevaba todo lo que había en la caja”. Vanesa transmite su pesar cuando cuenta sus vivencias, los comienzos no fueron fáciles. “Nos dejaron que pagáramos poco a poco, veían intención”.

Otra advertencia a los aventureros que estén pensando en montar su propia empresa que nos da el obrador; las retenciones. Llegas ilusionado, que bien voy a montar mi primer negocio y empiezan a caerte las retenciones, eso no te lo dicen al principio. Cada tres meses pagamos de retenciones el 19% del alquiler por ser autónomos”, dice el Niella.

Vanesa agradece que los obreros del hotel de enfrente hicieran de la cafetería su sede durante el tiempo que duró la reforma. “Gracias a los 6 meses que duró la obra terminamos de pagar porque el préstamo no nos llegó para todo”.

Útiles de Lucas

¿Cómo es la conciliación familiar con el negocio?

“Al principio muy mal porque pasábamos todo el día aquí. Nuestra hija estaba con mis padres y llegó un momento en el que no quería saber nada de nosotros”, apunta Vanesa. En ese momento su hija tenía 2 años.

“Eso fue durante los dos primeros veranos, entonces al tercero cerramos. Los vecinos pasaban a decirnos que estábamos flaqueando pero cuando nos veían entrar a las 05.00h de la mañana y salir a las 09.00h con canastos y cajas para que llegara todo fresco… Después los clientes que venían en Navidad venían a recoger los pedidos…”, cuenta Lucas como se fraguó el catering poco a poco.  

Desde el principio establecieron un plan de negocio escalable. Primero cafetería y según pudiera desarrollarse evolucionar a catering.

La zapatilla comestible, una creación de DeLucas

Lucas Niella contaba con la experiencia previa en el camping familiar Las Chacritas y las enseñanzas de su tío Gustavo que trabajaba en uno de los lujosos hoteles que la cadena Hyatt tiene en Mendoza. “Aprendí mucho solo de charlar con él, me contaba la planificación de las mesas de los eventos. Cuando necesito una receta de cualquier cosa lo llamo a él, tenemos una composición de micuit del Hyatt buenísima”.

Los padres de Lucas fundaron el camping en el año 2000 y al año siguiente la economía argentina colapsó. Nos agarró el corralito, con los baños a medio hacer e igual dejábamos a la gente pasar, eso aquí no te lo dejan hacer. El camping era un extra, mis padres eran profesores y siguieron dando clase, pero se quedaron con todos los dólares que habían ahorrado durante una vida. Al tiempo nos devolvieron un cuarto de lo que retuvieron en pesos, que eran como papeles del Monopoli”.

¿Durante la crisis sanitaria del COVID 19 han recibido alguna ayuda?

Nos ha ayudado la Diputación de Almería, no dios como 1000€ a todos por estar cerrados durante la cuarentena. Con el plan Impulsa2 el Ayuntamiento nos dará una ayuda para el alquiler, luz, agua, teléfono…

Hemos tenido que seguir con todos los pagos adelante durante la cuarentena: el alquiler lo hemos tenido que pagar, el préstamo del banco, los intereses…

¿Los eventos han disminuido?

Es que no hay eventos, llevamos bandejas pequeñas a las casas. El doble de trabajo, la suerte es que confían en nosotros. El catering ahora lo hacemos de dos o tres bandejas y antes hacíamos cumpleaños para 30 personas.

También trabajábamos para la Universidad Católica de Murcia (UCAM), hacíamos el desayuno de los alumnos en los cursos de formación de la sede de Almería. Desde que empezó el COVID no estamos trabajando con ellos pero nos echan de menos y nosotros a ellos. Era un fijo que nos ayudaba a pagar bastante.

San Pancracio, amuleto de una clienta para la buenaventura del negocio

Finalmente, la reflexión de que la gastronomía sirve como punto de encuentro se abre paso. No quería distinguirme como el argentino porque quería preparar para todos. Mis clientes se llevan comida argentina como unas costillas o el lemon pie, pero preparamos de todo. La pata de cordero en las cenas de Navidad, la gente confía en nosotros para estos eventos más comprometidos. Además, todos tenemos algo en común en la gastronomía. En Argentina somos descendientes de españoles e italianos. En algunas cosas de olla se encuentra la comida, como en el locro. Pero tenemos más las pastas italianas”.

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«Debemos buscar lo que nos une», dijo el sacerdote…

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Existen lugares que invitan al recogimiento, al silencio, a la introspección. Reciben el nombre de templos y aunque cada cual tenga el suyo, todos comparten el mágico poder de conectar al ser humano con su parte más elevada, con su ser. El Iconostasio, las paredes ricamente decoradas y los haces de luz que atraviesan la cúpula e iluminan las imágenes sagradas de la iglesia ortodoxa Bautismo del Señor, en Roquetas de Mar, convierten este edificio en el templo sagrado ortodoxo.

Adrian Fofiu, sacerdote rumano, utiliza la parábola de Jonás y la ballena para explicar cómo llegó a Roquetas. Al personaje bíblico se lo tragó un pez enorme para que tomara el camino que Dios le había designado. Hace 8 años que el religioso dejó Oradea, cerca de la frontera con Hungría, y enraizó en esta tierra, “no me siento extranjero aquí y no siento que no esté en mi país”, dice.

En la puerta del templo, el menor de sus hijos corre en busca de su madre montado sobre su correpasillos. Mientras tanto, Fofiu atiende sus quehaceres: confesiones, misas de difuntos y, en definitiva, acompaña a su comunidad y a todo el que lo precise en la fe. “La Iglesia es de utilidad pública, aquí puede venir cualquier persona, de cualquier nacionalidad. Nosotros tenemos buena relación con todas las religiones”, declara el eclesiástico.

Las banderas de España y Rumanía dan la bienvenida a los fieles. El orden es importante explica Fofiu: “porque España es la tierra en la que estamos y Rumanía es nuestro país”.  Esta iglesia ortodoxa fue la primera de nueva obra construida en este país. Su consagración en el 2018 constituyó todo un hito que congregó a autoridades religiosas católicas y ortodoxas, además de a las figuras políticas más relevantes del municipio. Esta construcción supuso un desafío económico al que los ortodoxos hicieron frente.

En este pueblo de 100.000 habitantes se congrega la segunda comunidad rumana más numerosa de España, son casi 10.000 los rumanos censados en Roquetas de Mar. La primera radica en Castellón.

Interior de la iglesia Bautismo del Señor. Foto por Blas Fuentes

Me gustaría conocer un poco cómo fue su desembarco en Roquetas de Mar, ¿Cómo fue adaptarse, conocía el idioma ya?

¡Madre mía, ni sabia decir hola! Hablaba inglés pero me chocaba salir a la calle y que casi nadie supiera hablarlo. Solo hablaba inglés mi casera y una mujer del ayuntamiento. Soy sacerdote ortodoxo y la mayoría de las personas son rumanas pero mi trabajo como párroco implica tener relaciones con todas las personas, autoridades civiles y eclesiásticas… Empecé a estudiar español en servicios sociales. Así superé esa barrera de comunicación.

Mi mujer llegó un año después y al principio no le gustaba nada, me decía: «¿dónde me has traído? ¡Si estas montañas no tienes árboles!» A mí me sorprendió porque había estado trabajando tanto que no me había dando cuenta de cómo eran las montañas.

¿Qué hubiera sido usted de no ser sacerdote?

Ahora mi preocupación es estudiar otra tesis doctoral de teología; la importancia de la comunidad en diáspora y la importancia de la iglesia en diáspora rumana. Aparte de realizar estudios teológicos, tengo la carrera de trabajador social. Mis estudios están homologados en España por lo que estoy colegiado oficialmente en Almería. Además, poseo un doctorado en sociología por la Universidad de Almería.

¿Espera seguir ejerciendo de sacerdote en Roquetas?

Creo que cada uno de nosotros somos lo que somos y estamos donde estamos porque eso es la voluntad de Dios. Cuando este confiere que no es bueno para tu salvación asentarte en algún sitio concreto, te vas a ir. Mientras tanto, debes trabajar en el lugar donde estés como si este sitio fuera tu residencia para toda la vida.

Cuando llegué muchas personas me preguntaban si me había acostumbrado. Yo no me siento extranjero aquí y no me siento que no esté en mi país. Me siento como en casa porque trabajo, cada día, con el mismo esfuerzo y dedicación. No tengo tiempo para pensar en qué lugar del mundo me hallo.

Autoridades religiosas ortodoxas durante la consagración de la Iglesia Bautismo del Señor

¿La fe viene de la familia, desde pequeño o es algo que cada cual lleva dentro?

Cada cual tiene su sentimiento religioso no necesitas ser sacerdote, agricultor o albañil. Estés donde estés, puedes ser el siervo de Dios.

¿Durante la etapa comunista en Rumanía se podía practicar la religión?

Nací en 1982, siete años después se disolvió el comunismo en mi país. Recuerdo a mi familia practicando la fe, he escuchado historias de ciertos cargos en empresas que tenían alguna pega para practicarla. Pero quien quería podía porque nuestros calendarios están llenos de santos que, hasta el siglo III y IV d.C., tuvieron lugares de culto en catacumbas. Quien quería rezar podía donde fuera que estuviese.

¿Cómo diría a una persona que no conoce su religión en qué consiste?

Consiste en el acercamiento de Dios, en su amor y el amor y respeto hacia toda la gente. Si se presta atención, a la entrada del templo, la primera bandera que recibe a la comunidad es la de España, después la de Rumanía Su simbolismo es el respeto a todos los cultos porque pensamos que cada uno es el hijo de Dios.

¿Existe alguna diferencia entre católicos y ortodoxos, por ejemplo, con el concepto de purgatorio?

Esa es una diferencia- aquí se ríe-. Es una diferencia de fe, de dogma, pero debemos buscar todos lo que nos une y no lo que nos separa. Teniendo una historia de más de 1000 años juntos, debemos buscar lo que nos une: Jesucristo, la Virgen María y todos los santos.

¿Los religiosos ortodoxos pueden casarse y tener hijos?

Sí, acabas de ver a mi hijo pequeño. Tengo dos uno de 2 y el mayor de 10 años. El mayor no es rumano tampoco, nació en Hungría. Realmente, vivimos en Rumanía cerca de la frontera con Hungría, Oradea. Fuimos a un doctor húngaro.

El sacerdote rumano frente al Iconostasio. Foto por Javier García.

¿A veces, comparten espacios los ortodoxos y católicos?

La parroquia del puerto de Santa Ana tiene muchos salones y en una ocasión, hace un par de años, cuando tuvimos el encuentro de los jóvenes ortodoxos de Andalucía y nos beneficiamos dada la buena relación con el obispado católico y el párroco del puerto.

¿Cuán importante es para una comunidad tener un guía espiritual?

Depende de qué comunidad hablemos. En cada una existe el sentimiento religiosos agudizado más en unos que en otros. Como los españoles, algunos rumanos son creyentes y otros no. Respetamos a todos. Yo les explico que soy el prior de todos, no hay diferencia ni discriminación. Existe una importancia en tener un lugar de culto porque esto nos une. Por ejemplo, la gente que practica a fe viene a la iglesia y dicen sentirse en casa, en Rumanía, y no se sienten extranjeros. La iglesia está pintada como allí, las sillas, todo.

Nosotros intentamos realizar un espacio de confort espiritual para cada creyente. Si viene a la Iglesia una persona y siente que aquí está su casa, este es bienvenido. Significa que yo he cumplido mi misión. La Iglesia es de utilidad pública, aquí puede venir cualquier persona, de cualquier nacionalidad.

Por ejemplo, ¿se dan uniones en esta Iglesia entre rumanos y españoles?

Sí, hemos tenido. Se pide la bendición del Obispo ortodoxo para poder hacer una boda mixta entre católicos y ortodoxos. Puedes hacerlo de dos maneras: mantener tu culto católico, entonces se pide la bendición para celebrar una boda mixta. Otra manera es que la persona católica se convierta al culto ortodoxo. Se celebra una boda ortodoxa sin la bendición.

¿Cómo guía a los feligreses en esto tiempos de pandemia?

Todos, creyente y no creyentes, hemos pasado y pasamos un tema delicado, por no decir difícil. Es importante tener amor y compasión por todos. Y fe porque esta ayuda a las personas a pasar momentos difíciles en la historia.

Altar ortodoxo. Foto por Blas Fuentes

Adrian Fofiu se pone en pie, una larga túnica azul oscura, su característica skufia sobre la cabeza y un crucifijo de plata colgando del pecho, nos acercamos a paso firme hacia el Iconostasio, una pared de madera que sostiene los iconos sagrados. A través de las puertas del emperador, situadas en el centro de la talla de madera y detrás de una cortina celosamente guardado el altar, el lugar más sagrado.

El altar es el lugar reservado para el clero y las personas bendecidas que acceden por las puertas diaconales de los laterales. Normalmente, las mujeres no pasan porque no pueden ser sacerdotes. Sobre la mesa se disponen una serie de objetos sagrados; las escrituras, el cuerpo y la sangre de Jesucristo y demás enseres litúrgicos traídos de Rumanía. Un lucernario colorista, pintado de arriba abajo, que a media mañana se llena de rayos de luz que apuntan a los iconos entre dorado, azul y rojo, componen una imagen que acercan lo divino a lo mundano.

Por último, el religioso nos acompaña a la puerta: “tened cuidado con los sacerdotes que hablamos mucho”, dice entre risas.

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La barbería que congrega al mundo en Roquetas de…

Hace un par de años abrió sus puertas en la plaza de la biblioteca de Roquetas de Mar una peluquería-estética a caballo entre sala de fiestas y dos continentes. Los puentes entre las culturas se tienden a través de la estética italiano-marroquí del local, de los ritmos urbanos en voces tunecinas, latinas, americanas, de las manos que con mimo elaboran complicados dibujos en el cabello a golpe de paciencia, perfeccionismo y navaja.  

En este pueblo de la costa mediterránea conviven 114 nacionalidades de las 193 que forman el mundo, según el censo municipal. Roquetas es el mundo en un pueblo, los rumanos son el oro, los marroquíes la plata y el bronce los senegaleses, en medida a los habitantes empadronados. La riqueza cultural la genera el motor económico que es la agricultura, primeramente, pero a día de hoy podemos ver cómo los extranjeros impulsan la economía en el sector secundario y terciario, uno de los ejemplos: la Peluquería Venecia.

Fran Juárez, el barbero que ha crecido en los bancales. Foto por Melanie Lupiáñez

El equipo de trabajo del local protagonista no llega a la treintena, a nadie le sorprende que allí converjan rumanos, marroquíes, gitanos, guineanos… “para mí es lo normal, yo he crecido así con personas de todas partes”, dice Fran Juárez, uno de los barberos. Un joven roquetero que empezó a trabajar a los 15 años con la disciplina de la agricultura heredada de su padre y que hoy aplica en su día a día.

Juárez es delgado, habla lo justo y pone plena atención a lo que hace, desde que coloca la capa, hasta que empolva la brocha con talco para retirar los pelos que le hayan quedado al cliente por el cuello y la cara. Puedo decir con un margen de error milimétrico que este chico es un rabo de lagartija. A los 20 años, se fue a Inglaterra, trabajó en una barbería y a pesar de que hizo muchos amigos y el lugar le parecía agradable, este es su sitio.

“El trabajo aquí habla solo. La calidad de peluqueros es lo que nos diferencia”, dice Juárez.

 ¿Cómo aprendéis a hacer esos cortes de pelo?

Eso es que te guste, si algo te gusta lo aprendes rápido. Los clientes suelen cortarse el pelo con uno de nosotros pero si faltamos se cortan el pelo con otro peluquero sin problema. Tenemos más o menos el mismo rollo.

Detalle de una de las mesas de trabajo. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Por qué los marroquíes trabajan tan bien la barba?

Son muy detallistas. Hay muchos tratamientos: se puede tintar la barba, echar queratina para alisarla un poco… Muchas cosas las aprendemos en las redes. Siempre vemos vídeos, de gentes de otros países, de técnicas diferentes, al final sacas tu propia forma.

¿Esta es la barbaría de las naciones?

Si es una buena barbearía, se mueve gente de todas partes, no solo aquí, cuando trabajé en Inglaterra también lo veía.

A pesar de ser muy joven, tienes 22 años, ya cuentas con una trayectoria ¿Cuál sería tu meta?

Mi meta es ser el más grande en lo que hago y ya está.

Soy el que abre la barbería yo estoy aquí a las 09.00h. Tengo mi rutina que es levantarme, mi trabajo… Llevo 7 años trabajando sin parar, durante 4  estuve en la agricultura con mi padre. Al principio se lo tomo regular porque estaba de encargado en la finca pero lo entendió. Ahora soy quien le corta el pelo.

Kleva, el barbero que hace los cortes con más rollito. Foto por Melanie Lupiáñez

 Kleva Djalo o siplemente Kleva, “el barbero con más rollito”, reza en uno de los posts de la cuenta  de Instagram de la peluquería. Conocemos a este joven de 22 años por haber llevado el pelo rubio, rosa, con trencitas, por su ropa llamativa, por su singularidad. La primera vez que vino a Roquetas de Mar tenía 18 años, procedente de Guinea-Bissau su tío le pagó un billete de avión, le dio la oportunidad de conocer este pueblo que hoy es su casa.  De vivir en esta tierra le gusta todo, el sol, la gente que es muy amable, aunque echa de menos a su familia.

¿Kleva cuáles son tus planes?

Seguir siendo peluquero en Roquetas de Mar. Contesta seguro con las palmas de las manos abiertas, me gusta cuando hacemos ese gesto, ese que dice ves  no escondo nada, digo la verdad, después sonríe y cierra la respuesta.

Isa Reina, la auténtica líder de la barbería. Foto por Melanie Lupiáñez

La mujer de este ‘team’, Isabel Reina es nijareña, tiene 26 años y es la mayor de los compañeros. Lleva un año al frente de la estética y tiene una parte de responsabilidad en el negocio cuando no están los jefes, claro. “En general, todos los compañeros nos llevamos bien”, dice la esteticista.  

¿Cómo es trabajar para marroquíes y con marroquíes?

Soy una trabajadora más, cobro igual, todo bien… Gesticula con las manos y asiente con la cabeza para enfatizar su discurso.

Creo que son más estereotipos que tenemos porque ellos llevan muchos años aquí, algunos toda su vida, no tienen la mente cerrada como piensa la gente. Si se dan roces es por la convivencia, no por las diferencias culturales.

 ¿Cuáles son los tratamientos que más haces?

De todo; uñas de gel, extensión de pestañas… los chicos últimamente son más coquetos que las mujeres también este centro está más dedicado al hombre. Ellos se hacen tratamientos faciales, depilación, manicura de vez en cuando alguno, normal, sin esmaltado, solo para tener las uñas limpias.

Una novedad es el tratamiento de ajo para que crezca la barba que introdujo el influencer Isam Harchi. Los resultados no están probados, pero las risas están garantizadas, además Reina es toda una profesional hasta para poner ajo por la cara.

Hamza Stita, el barbero que tiñe el pelo psicodélico. Foto por Melanie Lupiáñez

Quien se esconde por ahí es Hamza Stita, proviene de Marruecos. Llegó a Roquetas de Mar porque su madre le dijo que aquí se vivía bien, y a las madres no se les hace la contra. El joven salió de su país hacia Italia al cumplir la mayoría de edad, pero le gusta este pueblo porque se siente como en casa. Los atrevidos confían en sus manos para derramar los tonos más psicodélicos por su cabeza. También tiene la capacidad de hacer que un pelo crespo luzca como la cabeza de un muñeco Ken en menos de una hora.

Stita realiza y monta los vídeos que aparecen en la cuenta de Instagram de la peluquería, una de las ventanas más potentes para llegar al público, según nos cuenta el equipo.

Gracias por haber leído hasta aquí esperamos que te haya sabido a poco, que quieras pasar a conocer a estos mosqueteros y la dartañana de las navajas. Nos vemos un domingo más en Originem.

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«Supe que este era mi lugar» Roquetas para la…

Ojos azules chisporroteantes, sonrisa traviesa, la broma, el optimismo, la picardía… Esta es la historia de una de esas alemanas que embelesaban a los muchachos en la puerta de las discotecas en los 80. Cuyo cabello dorado le valió un distinguido paseo en mulo por las Alpujarras y cuya determinación en la vida la plantaron en Roquetas de Mar hace 33 años, porque este es su sitio. A continuación, Astrid Janetzko, nacida en Dusseldorf en 1965, madurada bajo el sol de Villalón.

¿Cómo conoció Roquetas de Mar?

“Vine por primera vez con 12 años de vacaciones, solo había dos hoteles Playa en la Urbanización. Desde entonces, supe que este era mi lugar e hice todo lo posible por venir”. Asegura que la comida era difícil, nada que ver con los hoteles todo incluido y cocina internacional que se estilan hoy en día. «Imagina que yo nunca había comido cocido en mi vida. Ahora me encante pero, claro, en aquella época la comida española era muy chocante para un turista», asegura Astrid.

A pesar de todos los choques culturales, quedó prendada de Almería. Cuando terminó sus estudios de administración y secretariado ya había perfeccionado el idioma. «Antes apenas había libros para aprender castellano. Practicaba español en la Taberna Flamenca, un punto de encuentro de todos los españoles que habían emigrado a Alemania. Si no encontraba a nadie para practicar me metía en la cocina a limpiar pescado con una señora gallega que hablaba sin parar y no entendía nada, pero me gustaba escuchar el idioma”.

A los 22 años, vino de vacaciones en el ahora renombrado Diver Hotel, lugar en el que conoció a quien fuera su marido, Nicolás, y a un compatriota que la introduciría en el mundo de la animación en los hoteles, un paso importante para obtener el permiso de residencia.

“Nicolás, un hombre de Albondón, me enamoré de él. Pero la combinación del carácter de Dusseldorf y las Alpujarras…” Astrid cambia el semblante y rompe a reír, satisfecha de las vivencias de su vida.

Sin permiso de trabajo, no hay permiso de residencia, ni al revés

A pesar de que la situación era difícil nuestra rubia no dudo ni un minuto, ella tenía claro que vino para quedarse. “Fui a hablar con el cónsul alemán que vivía en Aguadulce y la conversación fue corta. Pensé ¡qué tío! Ahora soy amiga de la familia, pero costó un poco. La situación era como ahora con los africanos, los rusos… el Estado no permiten que te empleen así de fácil”.

 

La gestora alemana afincada en Roquetas Astrid Janetzko. Foto por Melanie Lupiáñez

¿Cómo obtuvo el permiso de trabajo?

Cuando me presenté ante el jefe de recursos humanos del hotel, todavía no dominaba bien el español, pero sabía cuándo tenía que decir que sí y cuando que no. Dije a todo que sí con la cabeza. Gracias a que hablaba 5 idiomas pude obtener permiso de trabajo.

Durante 8 años, fue animadora de uno de los Playa de la Urbanización, tenía miedo escénico de tanto practicar se le pasó, afirma.“Recuerdo con cariño cuando trabajamos con el IMSERSO y mira que con estos viajes no se gana dinero ni para encender el aire acondicionado. Hacía lo que tocaba, había que ayudar en el bar, la recepción… Me trataban muy bien porque vieron en seguida que era extranjera. Llegué al escenario y dije: ‘bienvenido grupo de Gadalajarra’, todos se partían de risa. Después de tantos años me queda ese germen de ser graciosa, animada y era forzosamente, porque mi naturaleza es tímida”.

Los días de actividad frenética en el hotel llegaron a su fin. Astrid domina más de 5 idiomas hablados y escritos, alguno más por oído, pero es una auténtica encantadora de serpientes. «Empecé como guía turística durante 6 años. Pero llegaba a casa y kaput. Después de hablar de flora, fauna y cultura en 5 idiomas, al día siguiente no recordaba qué había contado ni a qué grupo. Fue el punto de inflexión que me hizo buscar una alternativa nueva a mi vida. Decidí armarme de valor y montar mi propio negocio».

1999, año del comienzo

“Junto a mi amigo, José Luis Ramos, que es contable, montamos mi primer local”. Un espacio compartido entre un rent a car y una gestoría, un coworking que dirían los modernos.

Las puertas automáticas, Astrid utiliza esta metáfora para hablar de su trayectoria en la vida y cómo las oportunidades salían a su encuentro.

¿Cómo compró el local donde se emplaza el negocio?

Vi por la calle al dueño del local donde estoy ahora, me pidió nada, estaban todos los papeles preparados porque en el último momento los compradores se echaron para atrás. El alquiler no me gusta pienso que es dinero tirado. Propiedad, propiedad. Hay que pensar en el día de mañana.

La ayuda familiar le dio un pequeño un empujón y eso que ella siempre ha sido una hija única independiente y con las ideas claras. «Mi padre me prestó algo de dinero para reformar el local y habilité el sótano donde viví durante 7 años. Así tenía dinero para mi negocio y devolver la hipoteca. Estaba sola, sin marido, ni hijos… Pues vivía de puta madre. Me compraba todos los muebles que me gustaban, los montaba”.

Vivir y trabajar en el mismo lugar, ahorra alquiler y paga la hipoteca

Detalle del despacho de Astrid

No a muchos les puede parecer apropiado vivir en un sótano durante 7 años de su vida, pero con humor y determinación, esta mujer emprendedora y valiente lo consiguió. “Es un sitio limitado para vivir, estaba muy cerca de los papeles, la suerte que por las mañanas me movía, iba a extranjería… Por otro lado, me gustaba, pensaba si alguien entra a robar estoy yo aquí abajo. Me lo tomaba con un humor”, comenta acerca de su tiempo debajo de las facturas. 

El apartamento fantástico. 2006

“Una señora necesitaba vender su apartamento y me dejó el poder. Se me ocurrió preguntar al notario si podía venderlo a mí misma, respondió que sí. Hablé con la señora y me esperó. Necesitaba 40.000€ y estaba tasado por un valor bastante superior. Todavía pagaba la hipoteca del local y el director del banco solo me preguntó ¿crees que puedes hacer frente a esta segunda hipoteca? Respondí que sí y me la dio”. 

¿Serendipia o destino?

Esta rubia crece en la adversidad, el humor es su filosofía de vida y monta caballos enteros, esto último una proeza al alcance de unos pocos. Y, al final, cada cual se lanza a la búsqueda de su propia suerte, así que Astrid siguió caminando. “Llamé al camión de una empresa de reformas alemana para que me ayudar a llevar la cama nueva que acababa de comprar para el apartamento. Y el transportista me buscó arrendatario. Me pagaba un alquiler pequeño a cambio de reformar todo el apartamento por dentro en el plazo de un año. De esa manera tenía un apartamento presentable cuando se marchó el alemán”.

Estudiar medicina a los 47 años

“Hubieras sido buen médico” dijo el doctor Juan Barón del Centro Médico de la Urbanización. Música para los oídos de nuestra protagonista que con 45 años se preparó el acceso a la Universidad.

Una vez más se puso manos a la obra, “fui al Cortijo del Gobernador y me matriculé en el acceso a mayores de 45 años. Solo tenía que preparar dos asignaturas lengua y comentario de texto. Vi que había clase de latín, griego, filosofía… tantas cosas interesantes y me apunté a todo”.

Como una auténtica colegiala Astrid se quedó colgada de un profesor, pero el amor no siempre es correspondido en la medida que lo esperamos. “Me enamoré de mi profesor de latín, pero era del otro lado del río, ¡Qué pena! Era muy buen profe. Siempre le gastaba bromas, en una ocasión puso en la pizarra la palabra analfabetos, preguntó cuál es el lexema y yo respondí: anaaal…Pero me lo podía permitir porque era buena”. 

De hecho se aprendió todos los todos lo sufijos y prefijos en orden alfabético del español de origen latino y griego. Cuando pregunté que por qué en orde alfabético respondió la protagonista con rotunda convicción: «para poder retenerlos en la cabeza». 

Además descubrió que amaba la filosofía y que las enseñanzas de los grandes, como Platón y Sócrates, eran sus pensamientos desde siempre. 

¿Llegó a la Universidad?

Me matriculé en Granada para medicina y estudié un solo día, porque las clases eran presenciales y no podíamos faltar sin justificante médico. Mi padre estaba en casa y tenía que cuidar de él, traté por todos los remedios de ir con el tren, el coche… Me di cuenta que no podía cuidar a mi padre en Roquetas y estudiar medicina en Granada. Además, tenía que llevar el negocio…

¿Cuál fue la sensación entonces?

Lloré mucho cuando lo dejé, pero me di cuenta que esa puerta era la que forzaba y conseguí abrirla. Me metí donde no era mi camino, pero tengo la satisfacción de haberlo conseguido. Quería estudiar medicina para ser alguien importante, pero me di cuenta que ya soy alguien importante”. El reconocimiento, que no es el igual que la gloria, o la fama, tiene que ver con la distinción que aporta poseer ciertas características.

 

Hace un par de años que Astrid Janetzko dejó de vivir en la caseta de madera que habilitó cuando su padre vino a pasar el invierno de su vida a su apartamento. Ahora este lugar esta destinado a la escritura terapéutica, humorística y autobiográfica.

Por cierto, no piensa jubilarse sigue dedicándose al asesoramiento y trámites de extranjeros comunitarios. Con el nombre de Victoria Services Management conocemos su negocio, “porque esta palabra es muy positiva y mi nombre era un poco difícil de recordar”, aunque yo haría el guiño a la conocida marca de ropa interior femenina. Está orgullosísima de su trabajo, ser su propia jefa, todo lo que ha obtenido en la vida y agradecida a pesar de los tiempos que corren a la vida.

“Si te atreves a vivir, vas a crecer”, dijo por último. 

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