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‘Dolma’ – hojas de parra rellenas

Dolma armenio

¿Nunca se preguntaron por las rutas y fusiones gastronómicas que debieron pasar los alimentos para llegar a la forma de presentación en los que lo conocemos hoy? Grandes imperios, grandes civilizaciones que dejaron su huella impresa a golpe de sabor en las cocinas y paladares actuales. De la vid se obtiene el vino, un súperalimento de dioses que tiene hasta uno propio, el dios Baco. Pero no solo se debe aprovechar el elixir que riega las copas.

Desde Oriente a Occidente, sobre todo por la extensión de la civilización musulmana llega a nuestros días un manjar de la cocina armenia. Se trata del ‘Dolma’ o ‘Sarma’ (con ‘M’ -no me seáis-), unos deliciosos rollitos de hojas de parra (uva) rellenas con una mezcla de arroz y carne picada. Los dolmas son muy populares en muchos países árabes, en Armenia y Turquía, y cada vez están más presentes en los restaurantes de gastronomía oriental en España.

En este momento, tengo que acordarme de un invitado muy especial, Ovik Kuryan, uno de nuestros primeros invitados al blog. Me apetece hacerle un homenaje: por emprendedor, por luchador y por visionario, aunque se haya criado tan lejos de su país natal.

A contiuación, os dejo esta delicia armenia, ¡súper fácil de hacer y de conseguir en España! Recuerden que somos tierra de vinos.

¡Ingredientes!

–  500 gramos de carne picada.
–  3 cebollas picadas.
–  3 dientes de ajo picados.
–  1 ramo de cilantro y otro de perejil.
–  150 gramos de salsa de tomate.
–  15 gramos de sal.
–  3 gramos de pimienta negra.
–  300 gramos de hojas de uva (parra).
Para la salsa (opcional)
–  1 taza de yogur natural.
–  15 gramos de menta picada.
–  1 diente de ajo picado.

Para aquellos que no comen arroz por alguna razón, pueden hacerlo sin arroz.

¡Manos a la olla!

1º  En un tazón grande, mezclamos bien con la mano los ingredientes, excepto el arroz y las hojas de uva.
2º  Añadimos el arroz y seguimos mezclando a mano.
3º  Si usamos hojas de parra fresca, cortamos los tallos y lo sumergimos por poco tiempo en agua hirviendo para limpiarlas y que se ablanden. Pero si se usa hojas empaquetadas, las lavamos en agua caliente.
4º  Ahora, cogemos la olla y vamos colocando algunas hojas de parra en el fondo para evitar que la dolma se pegue.
5º  Extendemos una hoja en una superficie plana, con el extremo del tallo hacia nosotros, ponemos una cucharadita de relleno cerca del extremo del tallo, doblamos los lados y luego enrollamos.
Colocamos la dolma enrollada en la olla, formando capas.
6º  Para mejorar la estabilidad, colocamos un plato encima y llenamos la olla con 2 tazas de agua. Podemos añadir más salsa de tomate para darle más sabor.
Cocinamos a 150ºC durante unos 50 minutos, aproximadamente.
7º  Por último, preparamos la salsa, mezclando bien el yogur, la menta y el ajo, añadimos la sal y pimienta al gusto.

¡El dato!

Esta vegetariana receta es muy beneficiosa para la salud. Entre sus beneficios destacan:
– Ser una buena opción para tratar el estreñimiento: gracias a sus fibras dietéticas que mejoran digestión de los alimentos y, por lo tanto, a eliminar fácilmente los desechos corporales. Además de contribuir a una mejor absorción de los alimentos y así beneficiarnos más de ellos.
– Poner fuerte el corazón: gracias a su alto contiendo en omega-3, preferiblemente rellena con carne de vacuno y arroz.
– Estan repletas de calcio y magnesio: solo 30 gramos de hojas de parra contienen el 10% de la ingesta diaria recomendada de calcio y el 7% de la de magnesio. Ambos son muy necesarios para tener una buena salud ósea y nerviosa.

¡Bon profit! Que a nosotros nos gusta hacer pero también que nos hagan… ¡Recetas! Nos vemos en la siguiente.

Originem

“Trabajo para pagar a Hacienda”, Ovik Kuryan; autónomo, joven…

Emprender, endeudarse, fracasar, emprender, endeudarse, triunfar y poner atención a toda oportunidad de negocio, este es el breve resumen de la carrera profesional de un joven autónomo armenio, Ovik Kuryan, afincado en Roquetas de Mar. La clave del riesgo- beneficio en los negocios no la enseñan en la facultad, es cuestión de carácter y madera.

“No tengo fórmula, son ganas, que te guste lo que haces. Aunque a veces se me quiten por las circunstancias, que te hacen volver a empezar y es difícil volver a levantarte. Además, que trabajo para pagar a Hacienda y la Seguridad Social”, dice este hombre de 29 años.

Kuryan llegó a Roquetas de Mar junto a su familia (padre, madre y hermana) en 1999, no conocían el idioma, durmieron en la playa hasta que los ayudaron a encontrar alojamiento, traían de Armenia una deuda contraída con un prestamista para poder venir a España y, muchas ganas de prosperar. A día de hoy la familia tiene una casa en el municipio y la tienda de telecomunicaciones Ovisoft. El comercio es propiedad de Ovik y sustento familiar desde que el pasado año el padre sufriera un ictus que le impide trabajar, pero no lo incapacita para percibir una pensión por minusvalía.

“Los primeros tres días dormimos en la playa, hasta que nos encontró un policía y nos pagó una noche en un hotel, solo cogieron a las mujeres y a los niños. Mi padre, mi tío y los demás hombres siguieron en la playa. Mi madre recuerda a aquel policía, alguna vez lo ha visto. El fundador de la asociación Almería Po-russki, Manuel Baltasar, nos buscó una vivienda, a partir de entonces fundó la asociación, mi madre es la socia número 1”, Kuryan sonríe y relata la historia con naturalidad, de aquella experiencia queda un recuerdo que ya no duele.

¿Cómo recuerda la acogida en el colegio?

Al principio era jodido porque no entendía nada, cero y, pensaba ‘¿qué hago aquí?’. Cuando iba al colegio me defendía bien con las matemáticas, pero otras meterías… Nadie hablaba inglés, ni los niños, ni los maestros. Mi abuela es profesora de inglés y me había enseñado, medio hablaba. Pero en unos tres meses aprendí español, no me iba mal en clase, sacaba buenas notas.

Cuando vino al colegio Virgen del Rosario solo había tres inmigrantes en la clase ¿sufrió discriminación por ser extranjero?

Los niños no me discriminaban por ser extranjero, ellos no me veían como tal, pero había discriminación por otras cosas, las tonterías… Además, uno de ellos era también inmigrante, así que no se metían conmigo por eso.

Es de la primera generación de inmigrantes que llegaba a Roquetas, hay pocos jóvenes extranjeros de su edad que tengan estudios superiores

Mis padres son Ingenieros Informáticos, cuando llegaron a Roquetas mi padre trabajó en los invernaderos y mi madre limpiaba casas. Ella ha trabajo como camarera de piso en hoteles hasta hace poco que abrí la tienda y ahora trabaja allí. Mi madre tiene el título homologado, pero ya no vale de nada porque desde los años 90, todo ha cambiado. Mis padres siempre han querido que estudiara, aunque no me han podido pagar todos los estudios que ellos quisieran.

Para empezar la carrera de informática hacía doble turno en el hotel, empezaba a las 16.00h hasta las 00.00h, entraba a las 00.00h en otro hotel hasta las 08.00h y cuando acababa iba a la universidad. Un día casi me estrello por el camino y decidí dejar la carrera, porque el trabajo no lo podía dejar. El dinero no llegaba, gastaba todo mi sueldo en los estudios, porque tenía clases particulares, tampoco me dieron beca.

¿Montó la tienda sin terminar la carrera de informática?

Sí, de hecho, lo que enseñan en la carrera no tiene nada que ver, es todo matemáticas y física. Solo había una asignatura práctica de libre configuración donde saqué matrícula de honor. Al profesor le gustaba enseñar a día de hoy me llevo muy bien con él.

A los 21 años empecé por mi cuenta busqué un socio que puso el negocio, iba a cerrar y le propuse entrar, llenarlo de mercancía e ir a medias. Después pasaron una serie de cosas, hubo un robo de 80.000€ en mercancías del cual el seguro no se hizo cargo y estamos de juicios. Entonces empecé con el tema de la telefonía a parte de la tienda, donde llevo el mantenimiento informático. De hecho, en el año….  Me dieron los premios máster, por jóvenes emprendedores.

Ovik con un cliente en Ovisoft

¿Cómo es ser autónomo en España?

Los pequeños negocios que hacemos las cosas bien lo tenemos difícil, parece que están del lado de los grandes que no actúan tan bien. Mi tienda es pequeña y me multa la SGAE a porque estoy poniendo música, que además es música de ambiente.  

Hacienda podría considerar a las empresas que no facturan tanto, cobrarles un poco menos y a las empresas grandes cobrarles más, porque tienen para pagar. De lo contrario ¿cómo voy a crecer?, es una de las razones por las que me estoy planteando irme de España.

Mi trabajo no está bien valorado, llego y soluciono un marrón enorme en 1 minuto y les digo 30€, se sorprenden y me recriminan: ‘¿30€ por 1 minuto?’. Cuando la cosa es 30€ por un solucionar un problema que nadie ha sabía cómo. En otras partes del mundo un informático está mejor valorado, no tiene que estar mendigando para que le paguen.

¿Dónde le gustaría trabajar?

Mi sueño es Los Ángeles, pero ahora estoy mirando Austria, el trabajo está bien pagado, se vive bien. Aunque a mí me encanta vivir aquí, pero no es lo mismo vivir aquí, que trabajar aquí.